Categoría: Romántica / Clásicos
Editorial: Varias / Espasa
Publicación: 1ra. 1813
/ 2012 (Por
el Bicentenario)
Protagonistas: Fitzwilliam Darcy y Elizabeth Bennet
«Es una
verdad universalmente aceptada que todo soltero en posesión de una gran fortuna
necesita una esposa ». Este comienzo, que, junto con el de Ana Karénina, es quizás uno de los más famosos de la historia
de la literatura…
Sinopsis:
Orgullo y prejuicio, reúne de forma ejemplar sus temas recurrentes y su visión inimitable en la historia de las cinco hijas de la señora Bennett, que no tiene otro objetivo en su vida que conseguir una buena boda para todas ellas. Dos ricos jóvenes, el señor Bingley y el señor Darcy, aparecen en su punto de mira e inmediatamente se ven señalados como posibles presas. De hecho, la relación entre la hija mayor, Jane, y el señor Bingley parece muy prometedora, pero, por influencia del arrogante señor Darcy, se frustran todas las esperanzas. La intervención de Elizabeth, la hija segunda, perspicaz, consciente de su valor, y algo rebelde, determinará el rumbo de la novela. En ella, el opresivo ambiente de la familia, la presión del matrimonio, la diferencia de clases, el fantasma de la pobreza y la delicada sensibilidad de una heroína decidida, pero no libre de errores de juicio y dudas de comportamiento, se conjugan para crear una obra maestra leída a lo largo de más de dos siglos.
Características de los
personajes:
Elizabeth (Lizzie):
20/21 años, es la más inteligente, ingeniosa, decidida, fuerte, aguda, entre
sus hermanas. Es la preferida de su padre. Secunda en belleza a su hermana
Jane. Tiene fuertes ideas sobre algunos temas, y no duda en dar su opinión. Le
encanta reír, bailar, dar largos paseos. Es sencilla, amable y alegre.
Fitzwilliam Darcy:
alto, bonitas facciones, porte aristocrático, distinguido, muy inteligente,
reservado y quisquilloso. Su renta es de 10mil libras al año (estos datos son
muy importantes para la época), tiene extensas posesiones en Derbyshire. Mucha
gente lo ve como un hombre
orgulloso, que pretende estar por encima de todos los demás y demuestra su
insatisfacción con el ambiente que le rodea; es odioso, estirado, engreído, antipático
y desagradable, o sea, todo lo contrario al carismático Bingley.
Hermanas de Lizzie: Jane (la mayor de todas, de
extraordinaria belleza, rubia, es dulce, no le gusta hablar mal de nadie,
siempre justifica a los demás); Lydia (15 años, la más alegre de
todas, también imprudente y coqueta, es la más joven y la más alta); Catherine
(Kitty, tiende a seguir en todo a
Lydia); Mary (sensata, seria y reflexiva; no le gustan las fiestas, prefiere
leer o ejecutar el piano, esto último no lo hace bien, pero ella insiste en
hacerlo). Por orden: Jane, Lizzie, Mary, Kitty y Lydia.
Otros
personajes: Sr. Bennet (ocurrente,
sarcástico, reservado y caprichoso, lleva 23 años casado, y una renta de 2 mil
libras al año); Sra. Bennet (poca inteligencia, inculta, de temperamento desigual e
imprudente. Su meta en la vida es casar a sus hijas; vive para las visitas y el
cotilleo); Charlotte Lucas (mejor amiga de Lizzie; agradable, inteligente
y sensata, no muy agraciada físicamente); Sir Williams y Lady Lucas (vecinos
de los Bennet); Charles Bingley (joven, guapo, sencillo, muy agradable y
sonriente, rico comerciante, renta de 4 o 5 mil libras al año); Caroline
Bingley (hermana soltera, bonita, elegante, orgullosa, arrogante y
engreída. Como tiene interés en Darcy, busca ridiculizar o poner en evidencia a
Lizzie todo el tiempo); Lousia Hurst (hermana de Bingley,
casada, orgullosa, arrogante y engreída. Ayuda a su hermana a manipular las
cosas entre Jane y Charles); Sr. Hurst (cuñado de Bingley, marido
de su hermana mayor, frívolo); William Collins (sobrino del Sr.
Bennet, que heredará la casa en la que ellos viven; es absurdamente pomposo y
no deja de mencionar que trabaja para Lady Catherine de Bourgh); George Wickham (un
soldado guapo y encantador que llega a la ciudad, y que en un principio
pretende a Lizzie; es enemigo de Darcy); Georgiana Darcy (hermana menor de
Darcy, es una bella y tímida joven, talentosa al piano); Lady Catherine de Bourgh (la
persona de más rango de la región, es tía de Darcy, y junto con la madre de él,
planearon casar a su hijo e hija, respectivamente); Anne de Bourgh (única hija
de Lady Catherine, no goza de buena salud, y está comprometida desde niña a
Darcy); Sr. y Sra. Phillips (cuñado y hermana de la Sra. Bennet, que viven
en una ciudad cercana); Sr. y Sra. Gardiner (hermano y
cuñada de Sra. Bennet, tíos preferidos de Elizabeth); Cnel. Fitzwilliam (primo
de Darcy, hijo menor de su tío Lord, aprox 30 años, no es guapo, de carácter amable
y agradable, que enseguida simpatiza con Elizabeth); entre muchos otros.
Comentarios personales:
“Es una verdad mundialmente
reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una
esposa. Sin embargo, poco se sabe de los sentimientos u opiniones de un hombre
de tales condiciones cuando entra a formar parte de un vecindario. Esta verdad
está tan arraigada en las mentes de algunas de las familias que lo rodean, que
algunas le consideran de su legítima propiedad y otras de la de sus hijas…”
Con esta frase es como empieza
esta maravillosa historia, y nada más cierto que lo que ahí se expresa, ya que
en esa época, y como iremos viendo a lo largo de toda la trama, el hecho de
casar a las hijas y conseguir el mejor marido posible para ellas, era lo más
importante para los padres.
Es así como, cuando le llega la
noticia a la Sra. Bennet de que vendrá al vecindario un hombre rico y joven (Charles
Bingley), se apresura en conseguir que su marido vaya a verlo para presentarle
sus respetos y así conseguir que éste conozca a sus hijas. Situación que se dará
en el próximo baile al que fueron invitados. Esa noche, cuando los nuevos
vecinos entraron al salón, eran cinco en total: el Sr. Bingley, sus dos
hermanas, el marido de la mayor y otro joven, el Sr. Darcy, quien es un amigo íntimo
de Bingley, pero que con su actitud distante y engreída, no se ganó la simpatía
de los presentes.
Es en esta fiesta, donde se
conocen Darcy y Lizzie, pero dado el carácter tan estirado y antipático
de él, y de un desafortunado comentario que hace sobre ella, no logra crear un
impacto en la joven, que sólo lo ve como todos los demás. Aunque quienes si se gustaron
fueron Charles Bingley y Jane, lo que fue un motivo de felicidad para su madre.
Pero es en los bailes (o fiestas) que siguieron, en los que Darcy comienza a
ver de otra manera a Lizzie, aunque lo oculta muy bien ante los demás, y de
forma disimulada intenta acercamientos con ella, con el fin de conocerla mejor.
Y así están durante gran parte
de la trama, hasta que llega un momento en el que Darcy no puede más y le
declara su amor, y Elizabeth lo rechaza, argumentando que jamás podría estar
con el hombre que arruinó la felicidad de su hermana Jane, además de haber
hecho la vida imposible a Wickham injustamente. Entonces, Darcy se aleja de
ella, no sin antes aclararle, por medio de una carta, sus sentimientos respecto
a las acusaciones.
Sin
entrar en más detalles sobre la trama (aunque me gustaría), debo expresar que éste
es uno de mis libros favoritos dentro de la literatura
romántica, es un clásico que nunca pasa de moda (a mi forma de ver), y que
aún después de 200 años de haber sido publicado por primera vez, sigue siendo
del agrado de muchos, que ya lo han releído tantas veces al igual que yo.
Creo que hay tantos detalles a
destacar, por ejemplo (y esta es mi muy humilde opinión), se pueden observar
aspectos en los caracteres de ciertos personajes que hacen que se vuelvan
simbólicos, como: 1) la madre casamentera y manipuladora, la
Sra. Bennet, que con sus malos modales avergüenza a sus hijas, que no puede
ocultar lo interesada que es, y a la que le encanta vivir de apariencias y
chismes; 2) la mujer que se casa porque siente que se le va a pasar su último tren,
o sea, Charlotte, que no lo hace ni remotamente enamorada, sino por una
idea preconcebida de que ya está muy mayor y no quiere ser una boca más que
alimentar para sus padres; una decisión tomada desde el conformismo y
materialismo; 3) el comodino, así es como veo yo al Sr. Bennet, que aunque no creo
que sea una mala persona, si siento que a veces es de los que se sienta a
esperar que la vida pase, y que sólo reacciona para ciertas cosas cuando su
esposa lo presiona mucho, y que más que nada, la deja ser y hacer a ella; 4) la
alocada e inmadura, que definitivamente es Lydia, a la que no le
importa desprestigiar a sus hermanas mayores con tal de hacer lo que quiere;
respecto a ella yo sentí que al comienzo ni siquiera estaba tan enamorada de
Wickham, sino que era sólo un capricho, y más que nada lo que quería era la
libertad de ser una mujer casada, y el dinero, claro; 5) el adulador, zalamero, barbero,
cepillero, o como quieran llamarlo, que claramente está representado
por W. Collins, para el que las apariencias es lo más importante, y al que no
le importa ponerse de tapete con tal de quedar bien con sus superiores, ¡qué
pesado!; 6) el galante embaucador, que lógicamente es Wickham, de quien
sabemos que sólo quiere obtener una vida lujosa y cómoda de la mano de alguna
rica heredera, sin hacer ningún esfuerzo por ganárselo él solo, y que puede
llegar a extremos nada dignos para lograrlo; 7) la engreída y vacía niña rica, que
no logra enamorar al hombre que le interesa y que se vale de su posición para
menospreciar a los demás, o sea, Caroline Bingley; 8) la tímida y candorosa joven,
Jane Bennet, que por no demostrar aunque sea mínimamente sus sentimientos, casi
pierde al hombre que ama, que la cree indiferente a él; 9) el tímido y reservado hombre,
Darcy, que para no demostrar esas debilidades ante la gente, se escuda en un carácter
serio, orgulloso, antipático y engreído, pero que se desbarata al enamorarse de
una mujer a la que en un principio considera simple e insignificante, pero que
no tarda en sentirse atraído por su alegría, inteligencia y sagacidad; 10) la
prejuiciosa, Elizabeth, que pese a tener muchas virtudes, no deja de
ser humana, y cae en el juego de los prejuicios, con los que desde un primer momento
condena a Darcy, sin esperar nada bueno de él y no permitiéndose conocer y
descubrir lo que él tan secretamente guarda en su interior, como forma de
protección ante los demás.
Y
bueno, la lista es larga y los detalles interminables, pero básicamente, en
esta novela se pueden apreciar la forma de vida y de conducta británica en
aquella época (siglo XVIII), que la escritora describe de manera amena y hasta irónica
en algunos momentos. La narrativa, a pesar de tener varias partes muy
descriptivas, es ágil y grata, lo que te permite llegar al final de la historia
con una bonita sensación, ya que todos los problemas quedaron resueltos y fueron felices para siempre!!! JJJ
Frases:
“Cuando
una mujer tiene cinco hijas creciditas, debe dejar de pensar en su propia
belleza…” (Sra. Bennet)
“–Ven,
Darcy, tienes que bailar. No soporto verte ahí de pie, solo y con esa estúpida
actitud. Es mejor que bailes. –No pienso hacerlo. Sabes cómo lo detesto, a no
ser que conozca personalmente a mi pareja. En una fiesta como ésta me sería
imposible. Tus hermanas están comprometidas, y bailar con cualquier otra mujer
de las que hay en este salón sería como un castigo para mí. –No deberías ser tan
exigente y quisquilloso. ¡Por lo que más quieras! Palabra de honor, nunca había
visto a tantas muchachas tan encantadoras como esta noche; y hay algunas que
son especialmente bonitas. ––Tú estás bailando con la única chica guapa del
salón –¡Oh! ¡Ella es la criatura más hermosa que he visto en mi vida! Pero
justo detrás de ti está sentada una de sus hermanas que es muy guapa y
apostaría que muy agradable. Deja que le pida a mi pareja que te la presente.
–¿Qué dices? No está mal, aunque no es lo bastante guapa como para tentarme; y
no estoy de humor para hacer caso a las jóvenes que han dado de lado otros. Es
mejor que vuelvas con tu pareja y disfrutes de sus sonrisas porque estás
malgastando el tiempo conmigo…” (Bingley y Darcy)
“Te
suplico que no le metas en la cabeza a Lizzy que se disguste por Darcy. Es un
hombre tan desagradable que la desgracia sería gustarle…” (Sra. Bennet a
Charlotte)
“––El
orgullo ofende siempre, pero a mí el suyo no me resulta tan ofensivo. Él tiene
disculpa. Es natural que un hombre atractivo, con familia, fortuna y todo a su
favor tenga un alto concepto de sí mismo. Por decirlo de algún modo, tiene
derecho a ser orgulloso. ––Es muy cierto, podría perdonarle fácilmente su
orgullo si no hubiese mortificado el mío…” (Charlotte y Lizzie)
“La
vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como
sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros
mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros…”
(Mary Bennet)
“––Y
así terminó su amor. Creo que ha habido muchos que lo vencieron de la misma
forma. Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía
para acabar con el amor. ––Yo siempre he considerado que la poesía es el alimento del amor. ––De un gran amor,
sólido y fuerte, puede. Todo nutre a lo que ya es fuerte de por sí. Pero si es sólo
una inclinación ligera, sin ninguna base, un buen soneto la acabaría matando de
hambre…” (Elizabeth y Darcy)
"La
vanidad es un defecto. Pero el orgullo, en caso de personas de inteligencia superior, creo que es válido"…
(Darcy a Elizabeth)
“Tengo
muchos defectos, pero no tienen que ver con la inteligencia. De mi carácter no
me atrevo a responder; soy demasiado intransigente, en realidad, demasiado
intransigente para lo que a la gente le conviene. No puedo olvidar tan pronto
como debería las insensateces y los vicios ajenos, ni las ofensas que contra mí
se hacen. Mis sentimientos no se borran por muchos esfuerzos que se hagan para
cambiarlos. Quizá se me pueda acusar de rencoroso. Cuando pierdo la buena
opinión que tengo sobre alguien, es para siempre…” (Darcy a Elizabeth)
"Siempre
se aprecia mucho el poder de hacer cualquier cosa con rapidez, y no se presta
atención a la imperfección con la que se hace"… (Darcy a Bingley)
"Las discusiones se parecen demasiado a
las disputas"… (Bingley a Darcy y Elizabeth)
"Cuanto
más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en
la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las
apariencias de bondad o inteligencia"… (Elizabeth a Jane)
“¿Pretende
atemorizarme, viniendo a escucharme con esa seriedad? Yo no me asusto, aunque
su hermana toque tan bien. Hay una especie de terquedad en mí, que nunca me
permite que me intimide nadie. Por el contrario, mi valor crece cuando alguien
intenta intimidarme…” (Elizabeth a Darcy)
“¿Qué
significa esto? Querida Elizabeth, debe de estar enamorado de ti, pues si no,
nunca habría venido a vernos con esta familiaridad…” (Charlotte a Elizabeth)
“Tenga
usted en cuenta que carezco de pruebas para suponer que se trata de Bingley. Lo
que Darcy me dijo es que se alegraba de haber librado hace poco a un amigo de
cierto casamiento muy imprudente; pero no citó nombres ni detalles, y yo
sospeché que el amigo era Bingley… había algunas objeciones de peso en contra
de la señorita” (Cnel. Fitzwilliam a Elizabeth)
“He
luchado en vano. Ya no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos.
Permítame que le diga que la admiro y la amo apasionadamente…” (Darcy a
Elizabeth)
“En
estos casos creo que se acostumbra a expresar cierto agradecimiento por los
sentimientos manifestados, aunque no puedan ser igualmente correspondidos. Es
natural que se sienta esta obligación, y si yo sintiese gratitud, le daría las
gracias. Pero no puedo; nunca he ambicionado su consideración, y usted me la ha
otorgado muy en contra de su voluntad. Siento haber hecho daño a alguien, pero
ha sido inconscientemente, y espero que ese daño dure poco tiempo. Los mismos
sentimientos que, según dice, le impidieron darme a conocer sus intenciones
durante tanto tiempo, vencerán sin dificultad ese sufrimiento…” (Elizabeth a
Darcy)
“––¿Y
es ésta toda la respuesta que voy a tener el honor de esperar? Quizá debiera
preguntar por qué se me rechaza con tan escasa cortesía. Pero no tiene la menor
importancia. ––También podría yo preguntar por qué con tan evidente propósito
de ofenderme y de insultarme me dice que le gusto en contra de su voluntad,
contra su buen juicio y hasta contra su modo de ser. ¿No es ésta una excusa
para mi falta de cortesía, si es que en realidad la he cometido? Pero, además,
he recibido otras provocaciones, lo sabe usted muy bien. Aunque mis sentimientos
no hubiesen sido contrarios a los suyos, aunque hubiesen sido indiferentes o
incluso favorables, ¿cree usted que habría algo que pudiese tentarme a aceptar
al hombre que ha sido el culpable de arruinar, tal vez para siempre, la
felicidad de una hermana muy querida?...” (Darcy y Elizabeth)
“––Pero
no sólo en esto se funda mi antipatía. Mi opinión de usted se formó mucho antes
de que este asunto tuviese lugar. Su modo de ser quedó revelado por una
historia que me contó el señor Wickham hace algunos meses. ¿Qué puede decir a
esto? ¿Con qué acto ficticio de amistad puede defenderse ahora? ¿Con qué
falsedad puede justificar en este caso su dominio sobre los demás? ––Se
interesa usted muy vivamente por lo que afecta a ese caballero…” (Elizabeth y
Darcy)
––¡Y
ésa es la opinión que tiene usted de mí! ¡Ésta es la estimación en la que me
tiene! Le doy las gracias por habérmelo explicado tan abiertamente. Mis faltas,
según su cálculo, son verdaderamente enormes. Pero puede que estas ofensas
hubiesen sido pasadas por alto si no hubiese herido su orgullo con mi honesta
confesión de los reparos que durante largo tiempo me impidieron tomar una
resolución. Me habría ahorrado estas amargas acusaciones si hubiese sido más
hábil y le hubiese ocultado mi lucha, halagándola al hacerle creer que había
dado este paso impulsado por la razón, por la reflexión, por una incondicional
y pura inclinación, por lo que sea. Pero aborrezco todo tipo de engaño y no me
avergüenzo de los sentimientos que he manifestado, eran naturales y justos.
¿Cómo podía suponer usted que me agradase la inferioridad de su familia y que
me congratulase por la perspectiva de tener unos parientes cuya condición están
tan por debajo de la mía?...” (Darcy a Elizabeth)
“––Se
equivoca usted, señor Darcy, si supone que lo que me ha afectado es su forma de
declararse; si se figura que me habría evitado el mal rato de rechazarle si se
hubiera comportado de modo más caballeroso. Usted no habría podido ofrecerme su
mano de ningún modo que me hubiese tentado a aceptarla. Desde el principio,
casi desde el primer instante en que le conocí, sus modales me convencieron de
su arrogancia, de su vanidad y de su egoísta desdén hacia los sentimientos ajenos;
me disgustaron de tal modo que hicieron nacer en mí la desaprobación que los
sucesos posteriores convirtieron en firme desagrado; y no hacía un mes aún que
le conocía cuando supe que usted sería el último hombre en la tierra con el que
podría casarme. ––Ha dicho usted bastante, señorita. Comprendo perfectamente
sus sentimientos y sólo me resta avergonzarme de los míos. Perdone por haberle
hecho perder tanto tiempo, y acepte mis buenos deseos de salud y felicidad…”
(Elizabeth y Darcy)
“He
estado paseando por la alameda durante un rato esperando encontrarla. ¿Me
concederá el honor de leer esta carta?”… (Darcy a Elizabeth)
"El
buen filósofo sólo saca beneficio de donde lo hay…" (Capítulo XLII)
“Es
usted demasiado generosa para burlarse de mí. Si sus sentimientos son aún los
mismos que en el pasado abril, dígamelo de una vez. Mi cariño y mis deseos no
han cambiado, pero con una sola palabra suya no volveré a insistir más…” (Darcy
a Elizabeth)
“Bueno, querida, no tengo más que decirte. Siendo así, es digno de ti. Lizzy mía, no te habría entregado a otro que valiese menos…” (Sr. Bennet a Elizabeth)
“––¿Cómo empezó todo? Comprendo que una vez en el camino siguieras adelante, pero ¿cuál fue el primer momento en el que te gusté? ––No puedo concretar la hora, ni el sitio, ni la mirada, ni las palabras que pusieron los cimientos de mi amor. Hace bastante tiempo. Estaba ya medio enamorado de ti antes de saber que te quería…” (Elizabeth y Darcy)
Obs:
- Hay muchas portadas de este
libro, por lo que me tuve que decidir por la que más me gustó. La que una editorial eligió para celebrar el bicentenario.
- En esta novela, de acuerdo al
título, el orgullo está representado por Darcy, y el prejuicio por Elizabeth.
- La novela “Orgullo y prejuicio” (Pride and Prejudice), fue publicada por primera vez el 28
de enero de 1813, como una obra anónima, convirtiéndose posteriormente en la
novela más reconocida de la escritora británica Jane Austen. También es
considerada como una de las
primeras comedias románticas en la historia de la novela como tal. Su primera frase es,
además, una de las más famosas en la literatura inglesa y ya se convirtió en un
clásico.
- Creo que así como pasa con
otras novelas que se convierten en
película, siempre es mejor leer el libro primero, y después ver la
película, porque la mayoría de las veces, los guionistas, por el poco tiempo
del que disponen para encajar toda una larga historia, eligen las partes que
“ellos” consideran más importantes, y a veces dejan de lado otras que a muchos
nos gustaría ver en pantalla. Así que, si pueden, lean primero el libro.
- Existe una adaptación para televisión que hizo en 1995 la BBC sobre la
novela, bastante buena, donde Colin Firth
hace de Darcy, y Jennifer Ehle de Lizzie, entre otros (aunque confieso que la
elección de actores no me gustó mucho, porque imagino a los personajes de otra
manera). Es larga y está grabada como una serie de televisión de varios
capítulos (6 en total), pero lo que me gusta es que cubren perfectamente la
versión literaria, paso a paso, a diferencia de algunas versiones
cinematográficas.
En este link lo pueden ver: Serie BBC - Orgullo y Prejuicio
- A mi gusto, aunque no sigue
perfectamente la versión literaria, la adaptación
cinematográfica que hizo el director Joe Wright, en 2005, basada en
el guión de Deborah Moggach, con la actuación de Keyra
Knightley y Matthew Macfadyen, es la mejor que he visto. Ya que me gustó tanto
la elección de los actores, como el enfoque que le dieron a la historia. Esa
escena en la que él le confiesa su amor después de seguirla bajo la lluvia
¡¡¡es la mejor!!!. Este es un trailer: Trailer película
- Como detalle adicional, sobre la película antes mencionada:
como soy fanática de esta novela, obviamente me compré el DVD original, y en
éste viene como “extra” la versión para Estados Unidos del final de la
película. O sea, los que ya la vieron, se habrán dado cuenta que hay una
versión donde todo termina cuando Lizzie le dice a su papá que ama a Darcy y
luego sale de su despacho. Pues, se hizo un final alternativo para el mercado
estadounidense, donde nos regalan una escena final en la que Lizzie y Darcy, ya
casados, se besan en la terraza de su mansión (es cortita, pero complementa el
otro final).
- También, existe una versión cinematográfica sobre la
vida de Jane Austen, protagonizada por Anne Hathaway, titulada “Becoming Jane”, para quienes quieran
conocer la vida de esta escritora.
- Hay miles de club de fans de esta novela o de
esta autora; googleando un poco lo encuentran.
Calificación: 5
5 comentarios:
Hola Carlita!!!
Luego de mi reserva por leerme este libro y de varios intentos fallidos jejejeje entre a revisar tu post (y nena estas segura que no sos comerciante?... porque me vendiste la historia de inmediato!!)
Primero que todo y antes de empezar con mis sensaciones, quiero felicitarte por esa fantastica resena que le has hecho!! O sea, la documentaste de una forma exquisita, me encantaron los spoiler que tomastes, que comentaras sobre el final alternativo, que no se vio en la peli... concuerdo completamente contigo la adaptacion del 2005 es la mejor!!!
Hoy si, mis sensaciones:
Sr. Bennet ahhh este Sr. lo compadezco por estar casado con la Sra. Bennet pobre jajaja... pero por ratos su sarcasmo me parecio tan gracioso.
Elizabeth, pues con todo y sus prejuicios al final cayo redondita a los pies de Mr. Darcy... bueno y quien no caera rendida a el? jajajaja es un tipo interesantisimo me asombro que para ser un bicentenario ya de su publicacion, la trama te atrape inmediatamente y te tenga colgada y enamorada de su historia...
Me rei mucho con las exageraciones de la gente... con el dichoso baile y las especulaciones, creo que por mas que pase el tiempo eso se mantiene hasta nuestros dias...
Capto mucho mi atencion el primo Collins definitivamente este tipo es un lame C&^%$$ , al final se quedo con una espabilada jejejeje la Srita. Lucas...
Jane es un personaje muy loable, de esas personas que quedan pocas hoy en dia!!
Una hermosa historia!!
Saludos
PD: Y para culminar con broche de oro jejejeje voy para el teatro a ver la presentacion de esta obra!!! jajajajajaja
No podia dejar de contarte..
Besotes!!!
Hola Laurita!!!! Qué excelente que ya lo leíste!!!! jajajaja, recuerdo que siempre estabas tratando de hacerte tiempo para hacerlo. Y si, ¡¡¡qué te puedo decir!!! Es una de mis novelas románticas clásicas preferidas. Y definitivamente es impresionante que luego de 200 años siga siendo una historia tan atrapante y hasta podría decirse que vigente, porque por más que pasan los años y cuando la vuelvo a releer, quedo igualmente seducida por la historia.
Ahí me cuentas de la obra de teatro!!! Buenísimoooo que vayas!!!
Besotes!!! :D
mandamelo, por favor, antonietitalamasorrible@gmail.com
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