“Amos y
Mazmorras, Parte VII” – Lena Valenti
Serie: Amos y
Mazmorras 07
Categoría: Romántica Erótica
Editorial: Vanir
Publicación: Diciembre 2015
Protagonistas: Prince y Sharon
“Nadie escapará al telar de la Reina de las Arañas…”
Sinopsis:
Sharon Fieldman tiene una vida apacible en Nueva Orleans. Posiblemente no es la que ella hubiera soñado, pero al menos, tiene un trabajo y un techo que comparte con su abuela Margaret, a la cual cuida con mucho cariño. Nada le hacía creer que ella, una sencilla chica nacida en Nueva Jersey, sería pretendida de la noche a la mañana por uno de los hombres con más pedigrí de Luisiana. Ni siquiera sabía quién era él, pero se quedó prendada de sus ojos azabache y del magnetismo de su voz. Las malas lenguas aseguraban que era un Señor de la noche, que sus gustos eran un tanto extraños y exigentes, y que su nombre reflejaba su origen y la realeza de su sangre: Prince Steelman. El hombre de acero que la volvía loca le tendía la mano a un reino de pecado, sumisión y oscuridad que jamás había probado. En ella estaba la decisión de ser la pareja del Príncipe de las Tinieblas. ¿Quién iba a ser capaz de luchar contra esa atracción tan arrolladora? Sharon, desde luego que no. Estaba decidida a experimentar el placer, el dolor y el amor del Amo de las mazmorras. Ambos se entregarán el uno al otro como nunca lo hicieron con nadie antes. Sin embargo, las envidias y los secretos del pasado amenazarán con remover y destrozar los cimientos de su relación. Este es el origen de la pareja con más carisma y más fuerza de la saga «Amos y Mazmorras». ¿Cómo empezaron y quiénes eran? ¿Cómo se creó la leyenda del Príncipe de las Tinieblas y la Reina de las Arañas? Toda historia tiene un principio. Aquí empezó todo.
“Amos y
Mazmorras, Parte VIII” – Lena Valenti
Serie: Amos y
Mazmorras 08
Categoría: Romántica Erótica
Editorial: Vanir
Publicación: Diciembre 2015
Protagonistas: Prince y
Sharon
Sinopsis:
Ella jamás pensó que su vida daría tal vuelco. Pero es una mujer valiente dispuesta a salir adelante. A él las dudas y la inseguridad por lo que vio o dejó de ver ya no le dejan dormir tranquilo. Ha pasado el tiempo desde que Prince y Sharon rompieron su relación, dejando huérfanos al mundo de la dominación y la sumisión. No obstante, ambos han tenido sus encontronazos durante su separación, dejando muy claro que su odio y su rencor está a la misma altura de las llamas de la pasión que siempre les hizo arder. No pueden estar juntos. No obstante, la muerte de uno de sus amigos y la desaparición de las dos mejores amigas de Sharon, Dóminas como ella, hacen saltar todas las alarmas. Prince se tragará el orgullo y pedirá ayuda para proteger a la Reina y rescatar a sus amigas, en una misión en la que ambos se intercambiarán los roles durante un festival de dominación femenina, y se harán pasar por lo que ya no son. Lion, Lady Nala, Tigretón, Markus, Sophiestication y Leslie están dispuestos a jugársela por ellos. Los tres días rojos se les echarán encima y no tendrán tiempo para maniobrar, ni tampoco capacidad de reacción para sobrellevar los sentimientos que explotarán en sus narices. ¿Serán capaces de limar sus asperezas sin ser descubiertos? La partida final ha empezado. En el mundo de las Amas, la Reina espera por un Rey a su altura, y Prince está dispuesto a demostrar que se ha cansado de ser príncipe para quedar preso en el telar de la Araña mayor.
Características de los personajes:
Sharon Fieldman (“La Reina de las Arañas”): su nombre
era Sharon Cross Fieldman, pero ella misma eliminó el apellido
paterno “Cross” por cuestiones personales. Tiene 25-26 años, es rubia, de
melena lacia, ojos celestes (aunque en algún otro momento mencionan
que los tiene “bitonales”; entre marrones ámbar y verde esmeralda),
cuerpo delgado y voluptuoso. Nació en Nueva Jersey, en el barrio de
Newark. Reside y trabaja en Nueva Orleans; vive con su abuela
Margaret desde hace 8 años, o sea, desde que falleció su madre (cuando
ella tenía 17 años). Su padre murió cuando ella tenía 9 años (aunque
después dice 11 años). Estudió la carrera de Magisterio. Trabaja en la barra
del bar “Laffite’s” en Bourbon Street; es la mejor barman del
lugar.
Prince Steelman (“El Príncipe de las Tinieblas”): muy alto,
corpulento, moreno, cabellos largos y espesos de color negro, ojos negro
azabache (después dice azul oscuro), espaldas anchas y usa piercings
genitales. Es uno de los hombres con más pedigrí
de Louisiana. Es el hijo pequeño de una de las familias más
importantes de Nueva Orleans; su familia posee los famosos “Casinos SteelLuck”. Es
la oveja negra de la familia; el rebelde. Muchos dicen que es un
“Señor de la noche”; con gustos un
tanto extraños y exigentes. Se dedica a su propio negocio, que
es la compra de superficies para construcción de espacios de
estacionamiento. Es muy rico.
Otros
personajes (Libro VII): 1) Dominic Steelman (“Dom”; hermano mayor de Prince y su mejor amigo; se dedica al negocio familiar; es el “soltero
de oro” y el hijo preferido de sus padres; se lo conoce por ser dulce,
cariñoso, responsable; es alto, guapo, moreno, de cabellos largos); 2) Romeo y Janina (padres de Prince y Dominic; viven de las rentas del negocio familiar de los casinos de Louisiana; son dueños del 90%; ella tiene el cabello liso y negro, ojos
verdes y se ve joven; él tiene el cabello blanco rasurado, ojos negros pequeños, arrugas, inteligente, desconfiado); 3) Margaret (abuela materna de Sharon; hay varias imprecisiones respecto a su edad, ya que por una parte
dice que es octogenaria, después 86, 87, etc.; tenía 70 años cuando Sharon fue a vivir con ella hace 8 años; rizos blancos, ojos azules); 4) Lion Romano (amigo de Prince; se quieren como si fueran hermanos; es Amo por naturaleza; su familia es rica en Nueva Orleans ya que tienen plantaciones de
algodón; él dice que maneja una empresa de software en Washington, pero en realidad es un agente de policía del FBI; cabellos
negros, ojos acules, cabeza rasurada; es el protagonista de los libros I y II); 5) Sam (“Samy”; novio de Sharon; lo piensa deja en breve; anduvieron unos 3 meses; se crio en una
granja, es bondadoso pero muy sumiso para el gusto de ella; rubio de cabellos cortos, ojos bonitos); 6) José Méndez (amigo de Prince; latino, es de Miami, tiene junto a su esposa un restaurante llamado “La Mamasita” en el muelle de Nueva Orleans; él es un chef especializado en comida criolla y latina; Prince es su socio inversor e el restaurante desde hace 2 años; además
frecuentan los mismos pubs y están en el mundo del BDSM; moreno, cabeza afeitada, labios gruesos, usa piercings); 7) Alejandra Siqueira (esposa de José; amiga de Prince y Sharon; ella se dedica a las relaciones públicas y a la recepción del restaurante, además es camarera; alegre,
extrovertida, 30 años); 8) Nina Laffayette (es una ama mulata, propietaria de un local secreto famoso en el que ella y sus hermanas regentan unas mazmorras; son hijas de “Sunta”, ella es la mayor de todas; proviene de una familia de Dóminas; morena, ojos pardos); 9) Susan (sumisa de Prince desde hace 4 años; es una importante empresaria; cabellos negros y
cortos, ojos azules); 10) Black (dueño del bar donde trabaja Sharon; hombre mayor); 11) Tracey (refuerzo que trabaja en el bar los fines de semana; es de Texas, pero vive en Nueva Orleans desde hace 5 años; pechugona, cabellos rizado de color castaño oscuro); 12) Spencer (chico de seguridad del bar, piel negra, parece un armario); 13) Pietro (encargado de seguridad del Laffite’s; 2 metros de altura, cabellos largos con una cola a lo Steven Segal); 14) Thelma (participante del mundo BDSM; rubia, alta, muy atractiva); 15) Darcy y Charles (esposos; son los padres de Leslie y Cleo; Darcy es amiga de Margaret, es una cincuentona alegre, pelirroja, ojos verdes y tiene una
horchatería); 16) Lilly (cuidadora de Margaret; afroamericana); 17) Berk Cross (padre de Sharon; conocido como “El Castigador”; fue un excelente jugador de póquer; era
alcohólico, maltrataba a su esposa, falleció por conducir borracho); 18) Elda (madre de Sharon; fallecida por una larga enfermedad); 19) August (cliente del bar; es un policía retirado en Nueva
Orleans); entre otros.
Otros
personajes (Libro VIII): 20) Cleo (“Lady Nala”; policía en Nueva Orleans; novia de Lion Romano; hermana menor de Leslie; pelirroja, ojos verdes; protagonista de los libros I y II de esta serie); 21) Leslie (protagonista de los libros III y IV; agente del FBI); 22) Markus (pareja de Leslie; protagonista de los libros III y IV; era un agente ruso encubierto; tiene una
hija llamada Malinka a la que adora); 23) Nick Summers y Sophie (esposos; él es agente del FBI; tienen una hija llamada Cindy; ellos fueron los protagonistas de los libros V y VI); 24) Sunta (madre de Nina; 86 años); 25) Rizzo (una de las hermanas de Nina; es la menor de todas y la que lleva la logística y administración del negocio familiar; es Ama, Mistress y Dómina; es ás guapa y delicada que Nina; mulata, ojos negros); 26) Magnus (policía en Nueva Orleans; amigo del grupo que conforman Lion, Cleo, Markus, Leslie, Nick y Sophie); 27) Tim (policía, otro amigo del grupo); 28) Cam y Lex (pareja de BDSM; participaron en el torneo “Dragones y Mazmorras”); 29) Sara (“Sherezade”; Dómina; hermosa, muy alta, espectacular, morena de cabellos rizados y
silueta escultural); 30) Kelly (croupier del torneo de BDSM en Las Vegas); 31) Kayla (otra de las empleadas del torneo de BDSM en Las Vegas); 32) Lonan, Dasan y Koda (“Los Calaveras”; son 3 hermanos guapísimos e irresistibles; fue Nina quien se los presentó a Sharon; viven en Nevada; son mestizos; dos de ellos tienen sangre de los
indios Gunlock, y el otro es fruto de una aventura de su
madre; se supone que un chamán los maldijo para que jamás enamoraran a una mujer; existe una profecía que dice que los 3 se enamorarán de la misma mujer y que esa mujer se tendrá
que enamorar de los 3, como un trío; el castigo es compartir a la mujer que
aman; muy altos, morenos, ojos claros, cabellos oscuros rapados; Lonan es moreno de ojos verdes; Dasan es moreno de ojos grises; y Koda de ojos amarillos y piel más clara, ya que es hijo de un blanco); 33) Katerina Vasilkan (rumana, unos 35 años; es una de las presuntas enemigas de José Méndez; es hija de Dorel Vasilkan); 34) Dorel Vasilkan (es uno de los hampones que controla la prostitución ilegal en
Occidente); y otros más.
Comentarios personales:
Sigo poniéndome al día con las
reseñas pertenecientes a series, sagas, bilogías, trilogías, etc.; así que
ahora corresponde el turno a los libros séptimo
y octavo de la serie
“Amos
y Mazmorras” de la escritora española Lena Valenti.
Contrario a lo que varias fans de
la serie pensábamos, éstos sí son los
últimos
libros; o sea, aquello que presagiábamos de que existiría un noveno y décimo libro (tal vez con Karen y/o Magnus, y/o los hermanos Calavera) ya no podrá ser; o al menos, eso
fue lo que dijo la propia autora cuando se le preguntó en aquel entonces, si la
serie terminaba con el octavo libro.
Y contestó afirmativamente. O sea, “esto
es todo, amigos” (a no ser que cambie de opinión).
Para estos dos libros, también consideré conveniente hacer una sola reseña, ya que como es de
conocimiento de todos los seguidores de la serie, cada historia se publica en
dos tomos; o sea, cada pareja protagonista tiene dos libros (o dos partes), por lo que ahora descubriremos
a la misteriosa pareja conformada por
Sharon
(“La Reina de las Arañas”) y Prince
(“El Príncipe de las tinieblas”),
a los que ya conocimos desde los primeros
libros de la serie.
En cuanto al contenido, la séptima
parte posee 16 capítulos y
un epílogo, y la octava parte sólo 15 capítulos (sin epílogo); totalizando
aproximadamente unas 600 páginas entre ambos. La mayoría de las acciones se desarrollan en Nueva Orleans, en los Estados Unidos.
La séptima parte nos muestra básicamente cómo fueron las vidas de Sharon y Prince desde que se conocieron, además de cómo se enamoraron, vivieron juntos y cómo consolidaron su relación, a pesar
de los aspectos de su pasado que Sharon oculta. También veremos cómo fue que ambos se iniciaron en el
mundo BDSM y lo felices que fueron como pareja, y por supuesto, la “gran pelea”
y confusión que provoca su separación.
La octava parte continúa con lo leído en el epílogo del libro anterior, o sea, cuando Prince va a buscar a Sharon para comentarle de las desapariciones
de sus amigos y también para avisarle que corre peligro, ya que alguien está dando caza a las amas más importantes del mundillo. Aquí se supone que hace más de 1 año
que no están juntos y ellos siguen sin llevarse bien, razón por la cual Sharon ignora los esfuerzos de Prince por protegerla, hasta que se hace inevitable aceptarlo.
Desde los primeros libros tuvimos la intriga sobre qué es lo que
pasó con esta pareja que se amaba tanto, para que llegaran al punto de odiarse
después con la misma intensidad; y cómo se desarrollaron los hechos en
aquella confusión con Lion Romano para que terminara la gran amistad de
éste con Prince.
Creo que no me equivoco al mencionar que ésta era una de las parejas más esperadas por los lectores; y precisamente por eso es que, al
menos para mí, fue un poco decepcionante leer su historia, ya que no fue todo lo que me esperaba, o por lo menos,
no fue lo intenso y atrapante que imaginaba que sería, tomando en cuenta el liderazgo y la importancia que siempre
tuvieron ambos personajes en el mundo BDSM. A ambos siempre los vimos como
fuertes, dominantes, impetuosos, e incluso con algunas cotas de frialdad e
indiferencia por lo que le ocurriera a los demás. Lógicamente, sobre todo en el
libro 7, vemos que no siempre fueron
así, sino que de alguna forma “se
hicieron” así por las circunstancias adversas que destruyen su relación y
que los afecta fuertemente a nivel personal.
Probablemente, es sólo percepción mía, pero al ser los dos últimos libros de la serie, sí me
esperaba un desenlace más trepidante, y más que eso, imaginaba que las acciones
y eventos que nos llevarían a dicho final serían de esos que te tendrían al
borde de la silla, o con una sensación de ésas en las que no aguantas la
tensión. Pero no, al menos a mí no me pasó así. Fue una lectura tranquila,
sencilla, con algunos subidones, pero a mi forma de ver, no los necesarios o
los que yo aguardaba.
De las cosas que más me gustaron, fue el reencuentro con los
personajes que fueron protagonistas en los otros libros de la serie; sobre
todo, con Lion Romano y Cleo, que es
mi pareja preferida. Ahora, todos ellos conforman un grupo bastante unido y
compacto en donde aportan sus habilidades y conocimientos para la resolución de
los casos, todo esto de manera privada, ya que rechazaron formar parte de algún
cuerpo policial.
En resumen, como final de serie
no me pareció espectacular, aunque como libro
o historia en particular estuvo entretenida sin muchas pretensiones. La
trama, en el séptimo libro, tuvo más
romance y pasión, ya que nos mostró el pasado como pareja de Sharon y Prince.
Mientras que, en el octavo, la trama
da un giro y tienen más preponderancia aspectos policíacos e investigativos con
el fin de descubrir y evidenciar a los nuevos enemigos del grupo, a la vez que
se destapan secretos muy bien guardados que han causado mucho daño a los
protagonistas. Si lo leerán o lo leyeron,
¡¡ahí me cuentan!! JJJ
Frases de Libros VII y VIII: (pueden ser SPOILERS)
1. “—Eres impaciente y te
gusta que las cosas salgan como las has planeado y visualizado en tu cabeza.
Qué mona. —¿Mona? No me gusta que me hagan esperar, Prince. —Ah... ¿Has
averiguado mi nombre? —Sí. Alguien me lo dijo por ahí. —Ergo: has estado
pensando en mí. —Eres un poco arrogante, ¿no crees? —No. Solo digo lo que me
gustaría que sucediera. Porque yo, Sharon, no he dejado de pensar en ti desde
que te vi…” (Prince y Sharon; Libro VII)
2. “—Has tenido que
estudiarme mucho para saber la ropa que llevo y darte cuenta de que esta blusa
es nueva. ¿Te has obsesionado conmigo? —Apuesto a que no sería el primero. —No.
—¿No eres un poco arrogante? —¿Quieres que te mienta y te diga que no? —No. Por
supuesto que no. No me gustan las mentiras. —Ni a mí tampoco. —Perfecto.
Entonces, esta noche no necesitamos fingir y ser quienes no somos. A ti te
gustan las verdades tanto como a mí. —¿Aunque duelan? —Aunque duelan…” (Sharon
y Prince; Libro VII)
3. “—Porque los lugares que
más me gustan y que son especiales, necesitan a personas especiales, Sharon.
Personas que valoren la magia que reside en la gente y en lo que las rodea, con
sus luces y sus sombras. Desde que te vi, supe que eras especial. —¿Por qué
crees que yo sé apreciar eso? Soy solo una camarera que trabaja tras una barra
de bar. —No. No eres eso. Trabajas en eso. Pero no eres eso. Tu profesión no
define quién eres, y más si es circunstancial. Yo veo lo que eres y lo que
puedes llegar a ser. Y he reconocido en ti la aceptación de las miserias de los
demás: la he reconocido por la manera que tienes de tratar sin prejuicios a los
hombres que rodean tu barra cada noche. Les tratas sabiendo cómo son, dejas a
un lado su mierda, y ves mucho más allá. —Hablas como si me conocieras de toda
la vida. —Puede que haya personas a las que no les baste más que un cruce de
miradas para saber que, en realidad, se conocen de siempre. Tú me ves, y yo te
veo. —Me temo que es muy precipitado que digas algo así. —¿Tú crees? —Sí. Hay
muchas cosas que no sé de ti. —¿Y las quieres saber? ¿Quieres verme de verdad,
aunque sea en una primera cita? —Sí. Creo que el ataque de sinceridad repentino
es lo mejor. Nada de fingir ni de aparentar. —¿Hasta dónde Sharon? —¿Cómo?
—¿Hasta dónde quieres saber? —Hasta donde tú me permitas, Prince…” (Prince y
Sharon; Libro VII)
4. “—Entonces, ¿me has traído
aquí para ver cómo reacciono a la idea de la dominación, Prince? —Te he traído
aquí porque no quiero darte una imagen equivocada. Soy así. Esto es lo que hay
conmigo. —¿Lo haces así con todas? —¿Todas? Con ninguna he hecho lo que estoy
haciendo contigo. Abrirme desde el primer instante. —¿Y por qué yo soy
diferente? —Porque contigo no tengo tiempo que perder, Sharon. No quiero.
Porque. Porque, desde que te vi, mi parte de Amo dominante arrobó cualquier pensamiento
coherente. —¿Qué quiere decir? —Que tengo paciencia para mucha gente. Pero ni
pizca para lo que de verdad me gusta. Me encapricho poco o nada. Pero cuando lo
hago, es para siempre. Y necesito tener eso que me convierte en un ávido animal.
Y, Sharon, desde que te vi en esa barra, con toda tu aura magnética y poderosa
a tu alrededor, regalando tu atención a hombres como tu ex que no te llegan ni
a la suela del zapato, mi único deseo ha sido poseerte y hacerte mía, para
demostrarte que una Reina como tú debe ser adorada como se merece, para que no
se mustie y se desencante. Yo quiero adorarte, y quiero darte esa vida llena de
adrenalina y emociones por la que suspiras. Quiero ser tu esclavo y tu Señor.
Pero la decisión es tuya…” (Sharon y Prince; Libro VII)
5. “—Tío, ¿crees en el amor a
primera vista? —¿Que si creo en el amor a primera vista? —Sí. Nunca hemos
hablado de ello. Como Amo, ¿crees en el amor a primera vista? ¿Puedes
enamorarte de alguien a quien no conozcas, y no sepas si le gusta o no la
dominación? —El amor a primera vista no se cree. Se experimenta. —¿Y tú lo has
experimentado alguna vez? —Eso es una putada, tío. —¿Por qué? —Porque yo estoy
enamorado de la misma persona desde el primer momento en que la vi. Y hace mucho
de eso. Y sigo esperando a que la vida nos una. —¿Le gusta la dominación? —No.
Bueno, no lo sé... ¿Por qué me lo preguntas? ¿Te han cazado, Principito?
—Joder... sí. —¿Joder sí? ¿Ni siquiera dudas? Pues sí te ha dado fuerte. —Tú
mismo lo has dicho. Sigues enamorado de tu chica misteriosa desde entonces.
—Cierto. ¿Pero lo tienes claro? —Tan claro como tú. —Pues que sepas que es una
mierda ser Amo queriendo y deseando a otra. Porque cuando nos enamoramos, les
entregamos el corazón sin chistar. Ella, mi... bueno, la mujer que quiero,
tiene el mío y ni lo sabe. —¿Y por qué no intentas acercarte a ella? Si es la
mujer que te somete, deberías intentarlo. —Ahora es imposible. Tengo muchísimo
trabajo en Washington, con un nuevo software... Estoy esperando a que este proyecto
acabe de una vez para intentar acercarme a ella. —Pero si esperas, puede pasar
demasiado. ¿Y si ella encuentra a otro? —No. Rezaré porque eso no pase y me
espere. —Pues yo no tengo ni idea cómo has podido hacer domas y estar con otras
mujeres si te has enamorado de otra que no puedes tener. —Pues haciendo de
tripas corazón. Y tomándome las domas como una manera de perfeccionarme para
cuando llegue a ella. —Pues yo no puedo…” (Prince y Lion; Libro VII)
6. “—Te lo advierto, Prince.
Si solo quieres jugar conmigo, más vale que me lo digas ahora antes de que me
enganche a ti como una lapa. Porque entonces, sabré cómo tengo que actuar
contigo y no me haré ideas equivocadas. No quiero hacer el ridículo. Si solo
voy a ser una más… —Te enseñé lo que soy. Te abrí las puertas de mi noche y te
llevé de la mano por mis vicios y mis fantasías. Contéstame ahora: a pesar de
eso, ¿quieres entrar en mi mazmorra? —Depende. —¿Depende de qué? —De si me vas
a besar. No compro si no cato. —Sharon… —¿Me… me vas a besar ahora? Un beso me
dirá todo lo que necesito saber para decidirme. —Te dije que si te besaba, ya
no ibas a escapar de mí. Ya no habrá vuelta atrás, ni para ti ni para mí. Si
luego no me quieres, vas a tener que joderte. Porque no te voy a soltar.
—Perfecto. Bésame ya…” (Sharon y Prince; Libro VII)
7. <<El amor de verdad
no era libre, sino esclavo. Y aquel que amara como ellos no dejaría nunca que otro
tocara a su pareja, porque el dolor de verlo sería insoportable. Era
inconcebible amar tantísimo y compartir…>> (Pensamiento; Libro VII)
8. “—A mí no me hacen falta
alianzas. Pero sé el tipo de mujer que eres, y sé lo que estás haciendo por mí
y por los dos. Por eso, como símbolo de nuestro amor, quiero que nos tatuemos
una llave y un candado en forma de corazón. —Dios... ¿Por qué? Cuéntame qué
simbolizan. —Creo que eres una mujer que solo puede enamorarse una vez. No
entrega su corazón a nadie, a no ser que ese alguien la someta con su amor.
Quiero que lleves tú el corazón con el candado, y yo poseeré la llave, el único
que podrá abrir la puerta de tu alma, Sharon. Esta es mi manera de decirte que
te quiero, y que lo nuestro es para siempre. Márcate conmigo. Creémos juntos
nuestro propio emblema…” (Prince y Sharon; Libro VII)
9. “—A mí me importa quién
eres tú, ahora. Aquí y conmigo. Y eres lo mejor de todos mis días. —Por Dios…
¿por qué eres tan perfecto para mí? —Porque estamos hechos el uno para el otro,
nena. Mi madre no bromeaba. —¿En qué? —En que me gustaría tener hijos. Tus
hijos. Nuestros hijos. Y no tiene que ser ahora, ni el año que viene… Pero
quiero que lo sepas. Quiero ser padre y darle a mi criatura los valores que me
faltaron a mí. —Tú eres maravilloso, Prince. No sé si tus padres han colaborado
en convertirte en el increíble hombre que eres. Pero eres bueno, y te quiero
con todo mi corazón…” (Prince y Sharon; Libro VII)
10. <<Porque de las
sombras y de la oscuridad también nacían heroínas. Y había llegado la hora de
darle la bienvenida a la Reina de las Arañas…>> (Pensamiento; Libro VII)
11. “—Tus modales todavía me
descolocan. —Consecuencias de vivir con un cromañón. —Bueno hay cromañones que
se disfrazan de príncipes encantados, y hay príncipes con alma de cromañón. Tú
y Lion no diferís mucho en eso. —Gracias, por ayudarme, leona. Por favor, en
cuanto sepáis cualquier cosa, no dudéis en decírmelo. —No te preocupes. Sé que
no lo vas a pedir, y puede que tampoco lo necesites, pero, ¿quieres un consejo?
—¿Tuyo? Por supuesto. —Vigila a Sharon. No la pierdas de vista. —Eso mismo iba
a hacer. —Esto no tiene buena pinta. He visto cosas horribles e impensables y
he perdido el rastro de personas que me importaban de un día para otro. Así que
hazte cargo de ella. Mientras tanto, déjanos el día de hoy para organizarnos.
Tengo que llamar a mi hermana, a Markus y a Nick… Cuando tengamos las cosas
claras, te avisamos. —De acuerdo. Gracias otra vez…” (Cleo y Prince; Libro
VIII)
12. “—Pero… ¿acaso no erais
amigas? —Somos Amas, no cheerleaders cotorras. Ya sabes cómo van estas cosas.
Discreción y secretismo. Eso es lo que hace tan especial el mundillo. Nosotras
éramos muy buenas amigas, pero respetábamos las normas de la noche. Solo
compartíamos algunas intimidades en las mazmorras de Nina. Nada más. —¿Nada
más? —A ver, Nala, no éramos de llamarnos ni de contarnos miles de cosas como
seguramente harás tú con tu chupipandi. —¿Chupipandi? Tú no tienes amigas, ¿verdad?
Seguro que tu mejor amigo es un gato. ¿Tienes un gato? —Tengo un gato, sí.
¿Cómo lo sabes? ¿Eres adivina? —Bueno, eres un poco bruja. Te faltaba el gato,
porque el palo de la escoba ya lo tienes metido en el culo. —Una adivina y una
bruja. De aquí, al circo. Ellas nunca me mencionaron dónde se iba a dar lugar
el encuentro…” (Cleo y Sharon; Libro VIII)
13. “—Muero con gusto... —¿Qué?
—Muero con gusto en tu telar, Sharon…” (Prince y Sharon; Libro VIII)
Observaciones (Obs):
- Hay algunos errorcitos, como: el color de ojos de Sharon y Prince; la edad de Sharon y Margaret; el nombre del bar en el que
trabajaba Sharon; el apellido de Nick; ortográficos, etc.
- Cada pareja protagonista tiene
dos libros para contar su historia.
- Las partes I y II fueron
sobre Cleo y Lion; las partes III y IV sobre Leslie
y Markus; las partes V y VI fueron sobre Nick
y Sophie. Y como ya se esperaba, las partes VII y VIII fueron
sobre Sharon y Prince (ya lo vimos en el epílogo del libro VI).
- Se supone que la serie termina con el libro VIII, es lo que ha dicho la
autora luego de publicar dicho libro. Y en todas partes he visto que son sólo estas
cuatro parejas.
-
Para más información sobre la serie “Amos y Mazmorras”,
pueden visitar la página www.amosymazmorras.com
- No tienen booktrailers.
Soundtracks del libro:
Libro VII
- “This
ain´t a love song” (Bon Jovi)
- “You
give love a bad name” (Bon Jovi)
- “Dance
with me” (Michael Bolton)
- “In the
middle of the night” (Within Temptation)
- “Try
me” (Jason Derulo & J.Lo)
- “City
of Angels” (30 Seconds to Mars)
Libro
VII
- “Inmortals” (Fall Out Boy)
- “My
heart is refusing me” (Loreen)
- “La gozadera” (Gente de Zona & Mark Anthony)
- Jazz callejero.
La serie está
compuesta por:
- “Amos y mazmorras” (Séptima y Octava Parte)
2 comentarios:
Hola!
Solamente he leído los dos primeros y me gustaron, pero no creo que llegue a terminar la saga. Cuando son tantas las partes, termina cansándome la historia. Me gustó mucho más « El diván de Becca». Gracias.
Hola Beatriz!!
Precisamente, los 2 primeros de la serie son de los mejores de toda la serie, así que elegiste bien.
La serie es muy buena dentro del subgénero al que pertenece. Son 8 libros de no gran extensión. Cada pareja tiene 2 libros para desarrollar su historia; ésa es su particularidad.
La trilogía de "El Diván de Becca" es buenísima y se enmarca en otro subgénero, el de la comedia romántica.
Besitos!! :D
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