“El diván
de Becca” (Becca #1) – Lena Valenti
Autora: Lena Valenti
Trilogía: El
diván de Becca 01
Categoría: Romántica / Chick-lit
Editorial: Plaza & Janés
Publicación: 16 Mayo 2015
Protagonistas: Becca
Ferrer y Axel
“La vida y el amor son sólo para
valientes. No temas y déjate llevar…” Primer volumen de «El diván de Becca», la trilogía más adictiva,
divertida y de alto voltaje de Lena Valenti.
Sinopsis:
Esta es la historia de amor entre Becca, una psicóloga mediática que sigue métodos poco ortodoxos, y Axel, su guapísimo pero inescrutable cámara. Mientras sus destinos se encuentran y separan, un peligro se cierne sobre Becca, y Axel será el único capaz de salvarla. Tras varias exitosas intervenciones en Gran Hermano, como psicóloga de apoyo a los concursantes, que la convierten en Trending Topic en twitter, el director de la productora le ofrece a Becca Ferrer la oportunidad de su vida: un programa con el que recorrerá España tratando fobias inverosímiles y extremas con sus sorprendentes métodos. Se trata de: El diván de Becca. Al mismo tiempo, su novio decide terminar la relación que ha mantenido con ella durante cinco años. Destrozada, Becca ve en el programa una oportunidad dorada para huir de la tristeza y comenzar de nuevo. Lo que no esperaba era conocer a Axel. Y sobre todo, lo que no esperaba era sentir esa atracción tan poderosa hacia un hombre rudo, borde y perdonavidas. ¿Qué le pasa a Becca? Quizá tanto tratar fobias ajenas ha hecho que olvide que con el amor no se juega...
“El desafío de Becca” (Becca #2) – Lena Valenti
Trilogía: El
diván de Becca 02
Categoría: Romántica / Chick-lit
Editorial: Plaza & Janés
Publicación: 01 Junio 2015
Protagonistas: Becca
Ferrer y Axel
“El desafío de Becca” es la
segunda entrega de la trilogía «El diván de Becca», la trilogía más adictiva,
divertida y de alto voltaje de Lena Valenti. «No molestar. Estoy en terapia con Becca.»
Sinopsis:
Becca, una psicóloga mediática que sigue métodos poco ortodoxos, y Axel, su guapísimo pero inescrutable cámara, viven intensa y apasionadamente algo que es cualquier cosa menos una historia de amor convencional. A Becca le han pasado muchas cosas buenas con su nuevo programa, pero también algunas muy malas... pero no pierde nunca su sonrisa ni la esperanza de saber quién es en realidad Axel. Pero en esta nueva novela viviremos muchas más emociones con Becca: Eli y Carla le darán una sorpresa; aparecerá su ex novio; tomará de nuevo las riendas de su programa y conocerá a adorables y disparatados pacientes mientras intenta ignorar que su acosador sigue libre y pisándole los talones. Nuestra psicóloga favorita volverá a sufrir, a amar, a disfrutar, a quedarse sin aliento, y todo con Axel, el Dios del Olimpo, que empieza a mostrarnos su verdadera cara.
“La
decisión de Becca” (Becca #3) – Lena Valenti
Trilogía: El
diván de Becca 03
Categoría: Romántica / Chick-lit
Editorial: Plaza & Janés
Publicación: 16 Julio 2015
Protagonistas: Becca
Ferrer y Axel
“El esperado desenlace de «El
diván de Becca», la trilogía más adictiva, divertida y de alto voltaje de Lena
Valenti. Becca, una psicóloga
mediática que sigue métodos poco ortodoxos, y Axel, su guapísimo pero
inescrutable cámara, viven intensa y apasionadamente algo que es cualquier cosa
menos una historia de amor convencional…”
Sinopsis:
“El diván de Becca” ha sido un éxito en televisión. Lo que no va tan bien es la relación de idas y venidas entre Becca y Axel, un cañón, un dios del Olimpo, pero borde y perdonavidas, que la vuelve literalmente loca, sobre todo cuando le deja ver su verdadera cara: un hombre protector, cálido y con un gran corazón. Pero ¿qué le sucedió a Axel en su pasado para comportarse de esa forma tan desagradable con ella? Además de este misterio, se le suma la noticia bomba de Carla y Eli, y la propuesta de los productores americanos para comprar los derechos del diván y llevar su caravana por Estados Unidos. Becca afrontará los acontecimientos con optimismo, y lo dará todo por sus pacientes y por Axel, aunque la situación se vuelva insostenible y el peligro que la acecha no solo amenace su vida, sino el futuro de su historia de amor. Pero la empática Becca también tiene sus problemas... y quizá deba ser ella quién se siente en el diván de una vez por todas y empiece a tratar sus propias fobias para encarar su decisión más importante. La elección definitiva.
Características de los personajes:
Becca Ferrer (“la Debo”;
“Cabecita loca”; “Rizos”; “Pelirroja”; “Catalana”; “Reina de las Maras”):
28 años, española, nacida en Barcelona; soltera; largos rizos caobas
(pelirrojos o rojos oscuros), ojos azules, mide 1.65 cm, pesa unos 60kg desde
hace unos años. No vive obsesionada con su cuerpo, pero considera que sus
puntos fuertes son sus hombros y piernas, y que ella es “normalita”. Usa lentes,
no para ver, sino porque cree que la hace lucir interesante. Es una Psicóloga mediática que sigue métodos
poco ortodoxos. Está Doctorada en Psicológía Clínica; especialista en fobias y
coach de PNL. Se licenció en la Universidad de Barcelona. Tiene una consulta desde hace 6 años en Barcelona
y un loft precioso en el que vive.
Tuvo varias intervenciones exitosas en el programa “Gran Hermano” cuando
formaba parte del equipo de profesionales. Es muy empática. Siempre ha tenido
que trabajar para sobrevivir, incluso para pagarse sus estudios universitarios.
Ella y las mujeres de su vida (su madre, su hermana y una amiga) se pusieron apodos como los de la serie “Omaíta”.
Tuvo una relación amorosa que duró 5 años; ahora su novio está en EUA. Baila
salsa y conduce un Mini amarillo con
techo negro.
Alexander Gael (Axel, Alex,
“El Ojo”, “Ojo”): 33 años, guapísimo, rostro muy bello y apolíneo, piel
morena, cabello negro corto (corte militar), ojos verdes claros, cejas gruesas,
labios rosados, cuerpo marcado y espectacular, hombros anchos, espaldas anchas,
caderas estrechas. Tiene una cicatriz en la barbilla y en la ceja izquierda,
además de un tatuaje con una inscripción. Dice tener sangre vasca y murciana. Es
un camarógrafo y editor muy talentoso. Será el Primer Cámara en el programa de Becca; se encargará de sus planos y
el de los pacientes. Siempre le ha gustado el arte audiovisual, pero recién hace 1 año y medio (a los 31 años) que
consiguió su título. Antes se dedicaba a cosas que no dice. Su madre era belga
y le puso el nombre de “Alexander” por su padre, y “Gael” por su abuelo
paterno. Su hermano es disléxico y por eso le decía “Axel” en vez de “Alex”, por
eso ya se le quedó el apodo. Sus amigos lo ven como un mujeriego al que le
gustan las “chicas malas” y a las que considera más como mercancías. Está cerrado a los sentimientos; lleva mucho tiempo sin
tenerlos. Tiene técnica para pelear y le gustan los deportes extremos. Habla
español, inglés y belga.
Otros personajes: 1) Carla
(“La Jessi”; hermana mayor de Becca; 30 años, divorciada de Fran; madre de Iván; es abogada familiar; carácter imponente, decidido,
extrovertido, devorahombres; es todo lo contrario a Becca; guapísima, cabellos largos lisos muy negros, ojos verdes,
usa un piercing brillante en la nariz); 2) Elisabet (“La Vane”, “Eli”; es la mejor amiga de Becca; son amigas desde que estudiaron juntas en la universidad; es
psicóloga, especializada en “psicología de pareja”; muy guapa, muy rubia,
cabellos largos y lisos, ojos negros, rostro níveo y terso; es alegre,
graciosa, extrovertida, comprensiva; su madre murió cuando ella tenía 10 años
por eso quiere a Valentina como si
fuera su madre); 3) Valentina (madre de Becca
y Carla; la apodan “Omaíta”; 62
años, cabellos algo rizados en melena castaña caoba con algunos mechones
canosos, ojos verdes, guapa, cariñosa, comprensiva, juvenil, fiel; no se ha
vuelto a casar ni ha tenido novios desde su divorcio; se divorció cuando Becca tenía 9 años); 4) Jorge
(“Jorgito”; padre de Becca y Carla; divorciado de Valentina; mujeriego, infiel, simpático,
guapo, ahora está con una peruana llamada María
Sonsoles); 5) Iván (sobrino de Becca;
hijo de Carla y Fran; tiene 5 años, casi
6 en diciembre; es la adoración de su tía, ya que es inteligente, ocurrente,
filósofo y fanático de Pokemón); 6) Fran (ex esposo de Carla; padre de Iván; es guapito pero un obsesionado de los videojuegos, lo que lo
convertía en un desobligado e irresponsable); 7) David (ex novio de Becca; llevaban 5 años de relación; se
conocieron cuando ella fue contratada para hacer coaching en la empresa en la
que él trabajaba en Ciudad Condal, Barcelona; era “el hombre perfecto”; cabellos rubios y lisos, ojos marrones; es Asesor Financiero en una empresa
americana; ahora trabaja en EUA como agente de la empresa franquicia de
Barcelona desde hace 2 años y es una pieza clave en los negocios
internacionales; vive en Chicago); 8) Federico Montes (“Fede”, “Súper”; jefe de Becca; es un alto ejecutivo de la
empresa “Zeppellin”; hombre mayor, unos
43 años, cabellos canosos rizados; fue paciente de Becca y así se conocieron, ella lo curó de su miedo a hablar en
público, etc., por eso él la llevó al equipo del programa GH; es muy
inteligente y hábil para las negociaciones, pero muy inestable en sus
relaciones, tiene 4 ex esposas); 9) Nerea (compañera de piso de Becca en Madrid; es psicóloga en el
programa Gran Hermano; es del País Vasco; sale con Pedro, un compañero de trabajo del
equipo de GH); 10) Rafael
(jefe de psicólogos en el programa GH);
11) Paula
Echevarría (“Pau”; amiga de Becca; tiene un blog sobre moda y la
suele asesorar); 12) Ingrid (maquilladora y estilista del
equipo del programa de Becca; 24
años, es monísima, cabellos largos castaños, ojos color miel, piel morena, cuerpo
fino y elegante, cutis perfecto, sencilla, dulce, buena, pacificadora, sacrificada;
ha tenido que trabajar siempre para pagarse la carrera; tiene 2 hermanas, ella
es la del medio, y también tiene 1 hermano con Síndrome de Down); 13) Bruno
(camarógrafo del equipo de Becca; es
el segundo cámara del programa; es
especialista en locaciones y sonido; es hijo único, de buena familia y
millonaria, ya tiene un destino pactado, aunque él pidió tener tiempo de
dedicarse a lo que quisiera antes de eso; es muy guapo, moreno, ojos pardos, cabellos
oscuros con corte militar, musculoso, carismático, encantador, seductor); 14) Alejandro
Montes (padre de Fede; dueño mayoritario
de la empresa Zeppellin; mujeriego e
infiel por naturaleza, tiene varios fracasos matrimoniales en su haber); 15) Claudia
(madre de Fede); 16) Ginebra
(madre de Axel; belga, bella, muy
importante para su hijo); 17) Murdock (“El Loco”; amigo de Axel; ex
militar, experto en tecnología y artefactos explosivos; es gordo, estatura
media y ojos negros achinados); 18) André y Gero (hermanos; son amigos
de Axel; jóvenes, corpulentos, atractivos,
muy morenos, parecen militares; son expertos en vuelos y saltos en paracaídas,
etc.; Gero es el más joven y el que más habla, ojos color caramelo,
conoce a Axel desde hace 1 año pero
no dice de dónde); 19) Gabino Tabares (“MacGyver” o “Gabi”; amigo de Axel;
se conocen hace 1 año y medio; cirujano plástico); 20) Victoria (ex de Axel; no terminaron bien); 21) Noel
(“Ene”; mejor amigo de Axel; es el único en el que él en verdad
confía; vive en Barcelona; es gay, cabellos negros y rizados, ojos grises,
guapísimo, es impresionante; se casó hace poco; es policía, miembro de la Unidad
Tedax, es técnico especialista en desactivación de artefactos y explosivos; se
conocieron en Avila); 22) Jason (marido de Noel); 23) Nico
(amigo de Axel); 24) Abelardo
(cantante callejero; canta en la playa Martínez; va todos los días a cantarle
al desamor); 25) George Smart (jefe de producción del canal MTV; estadounidense,
bajito, raza japonesa); 26) Tom Giant (co-productor en MTV; estadounidense,
enorme, calvo, obeso); 27) Jonas Iturraspe (dueño del perro rottweiler
que iba a atacar a Becca cuando
atendía al 1er paciente; es de
Santander); 28) Raquel (camarera y jefa de sala del restaurante del hostal “El
Paraíso”; su jefe Eugenio está enamorado de ella; es una morena espectacular, sexy,
voluptuosa y pechugona); 29) Lolo (participante del programa GH;
era el más llamativo; gay; le tomó cariño a Becca
porque ésta lo ayudó durante el programa); 30) Rodrigo (ex novio de Lolo); entre otros.
Pacientes: 1) Francisco
Moreno (es el 1er paciente de Becca;
tiene fobia a su perro chihuahua; asturiano, viudo, unos 50 años, alto,
enorme; vive en Cangas de Onís); 2) Óscar (2do paciente de Becca; tiene fobia a volar de nuevo; era
piloto, vive en la isla Fuerteventura; 45 años, vasco, casado con Eva, una nativa de la isla con la que
también tiene problemas); 3) Fayna (3ra paciente de Becca; “Fay”; tiene fobia a roncar; es de Tenerife; menuda, con sobrepeso,
pesa como 90kg y mide 1.50cm aprox; cabello crespo casi pelirroja, ojos azules
claros; trabaja en una residencia de ancianos; es extrovertida, alocada,
generosa, sensible; se convierte en una amiga para Becca); 4) Eugenio San Ignacio (1er paciente de
la nueva tanda del programa de Becca;
sufre de agorafobia y fobia social; es dueño de un hostal y también es el chef;
tiene 26 años, judío, ojos negros, rizos pelirrojos; es feo, cara con
malformaciones; sus padres ya fallecieron, vive aislado en el hostal y
escondido en la cocina trabajando; es amable y sensible); 5) Roberto
Nadal (nuevo paciente de Becca; es
adicto al sexo y misógino; es amigo y socio de Fede en el club nocturno más de moda en Madrid, “El Chantilly”; él no quiere salir en la
tv, pero sí hacer terapia con Becca
sólo para seducirla; Fede lo obliga;
35 años, rico, hombre de éxito, guapísimo, media melena rubia, ojos azules,
seductor, mujeriego, se cree el “amo de las vaginas”; es muy seguro de sí
mismo, desafiante, soberbio, un macho alfa; tiene una historia de vida dura,
por eso no cree en el amor ni en las mujeres); 6) Marina (paciente de Becca; “Mari”; tiene fobia al parto, a morir y al abandono; es de
Tenerife; es amiga de Fayna, está
embarazada de 8 meses, se hizo una inseminación in vitro; es independiente;
tiene un negocio de catering a domicilio; es guapísima, alta, rubia, ojos
grises y gatunos; su madre la abandonó cuando cumplió su mayoría de edad hace
14 años y su padre se fue cuando ella tenía 5 años a investigar extraterrestres);
7) Cindy,
Chandler y Sam (nuevos pacientes del programa en Nueva York); y otros.
Comentarios personales:
En esta ocasión, haré algo práctico
y condensaré los tres libros de la trilogía
“El diván de Becca” en una sola reseña, más que nada porque ya me he
tardado demasiado en publicarla (ya
que la leí en julio de 2015); y también porque, si ya leíste el primer libro es inevitable que llegues
hasta el tercero, y no tiene mucho
caso ir comentando en reseñas separadas (ya me di cuenta que muchas sólo
comentan en la del último libro), por eso consideré mejor hacer un análisis
de la historia como un todo.
No está de más resaltar que, sería conveniente que leyeras esta reseña sólo si ya terminaste los 3 libros, para no revelarte
algo antes de tiempo y arruinarte la experiencia de lectura (mismo caso de las “sinopsis” arriba presentadas).
El primer libro contiene 24 capítulos; el segundo 28 y el tercero unos
26; sin epílogo. Los tres libros manejan
más o menos la misma extensión, o sea, poco más de 350 páginas cada uno.
La gran protagonista de la historia es Becca Ferrer, una psicóloga que se hizo conocida por haber intervenido
exitosamente en algunas ocasiones en el programa televisivo “Gran Hermano” en España. Ella formaba
parte del equipo de psicólogos de dicho programa y resolvió muy bien las veces
en las que le tocó intervenir, por eso, Fede,
el director de la productora, le ofrece realizar su propio programa con el que recorrerá varias ciudades de España
para curar fobias raras e increíbles
aplicando sus métodos poco ortodoxos, aunque
el verdadero reto estará en poder
resolver cada caso en pocos días y sobre la marcha, con casi nada de tiempo
para analizarlos e improvisando en situaciones límite. Becca es un personaje complejo, ya que goza de mucha
empatía hacia los demás, pero hay situaciones de su propia vida que le cuesta
resolver y entender, más que nada en el campo amoroso, en el que acaba de
terminar una relación de muchos años y como que todavía le cuesta aceptarlo. Parece
muy equilibrada y cuerda, pero a veces sólo hay que ver cómo son sus padres, su
hermana y su mejor amiga, para notar que requirió de mucha fuerza de voluntad
para no desquiciarse.
Por otra parte, tenemos a Axel,
el protagonista masculino que roba verdaderos suspiros porque además de
ser guapísimo, también es un as en
todo lo que hace. Es conocido como “El Ojo”, con los pies en la tierra y la mirada en el cielo. Es un camarógrafo y
editor muy talentoso, al que le encantan las artes audiovisuales, pero con un carácter bastante complicado de
sobrellevar, ya que no duda en ser insoportable, burlón e incrédulo con el
trabajo y los métodos de Becca. En el
primer libro él es todo un misterio;
sabemos muy poco sobre quién es, pero intuimos que oculta muchas cosas, mismas
que se irán revelando al final de la primera
parte, y de las que obtendremos un poco más de información en el segundo libro, aunque lo realmente
importante sobre él recién se nos revelará en el tercero. Proviene de una familia a la que él considera
disfuncional, loca y sin comunicación; lo que de alguna manera explica su forma
de ser y las experiencias tan complicadas que tuvo en la vida. Realmente ha
pasado por momentos duros y desequilibrantes, lo que ha derivado en ese
comportamiento kamikaze que muchas veces tuvo y tiene. Él dice que ha perdido
contacto con sus emociones hace mucho tiempo y que así ha estado bien, porque
no necesitó plantearse nada sobre él ni sobre nadie con quien se ha involucrado
en su vida después del “gran episodio” que lo cambió todo para él.
Aunque es cierto que, toda novela romántica y de chick-lit debe
tener su gran historia de amor, aquí también la hay, aunque no se
puede evitar que cada uno de los “casos” o pacientes
de Becca se roben los reflectores
y la atención, siendo unos personajes secundarios de lujo, ya
que van marcando en gran medida el ritmo
y agilidad que siguen las acciones y también dotan de los necesarios
cambios de escenario que precisamos para no caer en la monotonía. Cada caso o cada fobia son distintos; y una es más rara que la otra, lo que nos
lleva a preguntarnos en cada situación: ¿cómo
la resolverá Becca? Particularmente, les tomé bastante cariño a los
personajes de Fayna, Eugenio, Marina y
Roberto.
Otro de los aspectos positivos de la
historia es que, nos permite viajar a través de las páginas a distintos
escenarios del territorio español, y en el último libro, del territorio
estadounidense. La autora, a través de Becca,
nos describe lugares de mucha belleza, nos hace conocer a su gente, sus
costumbres y sus miedos, sin exagerar en el número de páginas utilizadas.
Esta trilogía ya la he recomendado bastante a mis amigas y a compañeras
de lectura, más que nada a aquellas que me piden una historia que las haga reír
mucho, y que también les permita suspirar y emocionarse. En este caso,
en los tres libros encontrarán todo eso,
pero además se suma un ingrediente
interesante que sería la intriga. Muy probablemente la trama no llegue a ser un suspense romántico, pero sí hay un misterio que resolver en lo que respecta
a: ¿Quién es la o las personas que
quieren hacer daño a Becca? ¿Quién la
acosa? ¿Quién trama los atentados y por qué motivo?
Otro misterio que va gravitando es: ¿Quién
es Axel en realidad; y qué gran secreto de su pasado oculta? Como toda
buena trama que se precie de tal, obviamente esto lo vamos descubriendo recién
en el último libro (como ya expliqué
anteriormente), mientras las dudas y preguntas se van cociendo lentamente.
Confieso que cuando empecé a leer
la trilogía no me esperaba para nada
lo que obtuve de ella; ya que, conociendo trabajos previos y muy buenos de la
autora (como la Saga
Vanir y la Saga
Amos y Mazmorras), podría haber tenido las expectativas muy
elevadas, pero en esta ocasión intenté ser más precavida, ya que me habían
hecho unos comentarios algo ambiguos sobre esta trilogía. Pero lo bueno es
siempre experimentar nosotros mismos y formarnos nuestro criterio. Y así lo
hice, por lo que fue al final puede decir que, fue una grata sorpresa y obtuve
mucho más de lo que esperaba; eso es positivo debido a que lo empecé con
expectativas moderadas y terminé muy contenta.
Esta historia se
despega de todos los trabajos anteriores de la autora; no sólo por el
cambio de subgénero literario, sino porque nos presenta una trama ingeniosa y muy bien
elaborada, con altas dosis de humor y eventos inesperados. Cuando crees
que se va a dar algún cliché, la
autora te sorprende llevándote a conocer mil y una peripecias que la
protagonista debe afrontar para poder grabar cada uno de los episodios de su
programa, mientras vive una apasionada historia de amor con muchos altibajos y
confusiones.
En líneas generales, podría
resumir que el ritmo es muy bueno tanto en el primero como en el segundo libro,
y que éste baja un poco en el tercero,
aunque cada uno de los tres libros
presenta situaciones tan graciosas que te hace recuperar la emoción, la
atención y lo atrapante, sin lugar a dudas. Es imposible dejar de leer hasta alcanzar
el final; y llegados a ese punto, tal vez de pura avorazada, hubiese querido un
epílogo bien informativo; pero eso ya
sería un plus.
Definitivamente, es una trilogía que recomiendo mucho, más que nada si
lo que buscas es una lectura relajante y divertida, ya que aquí encontrarás una
comedia romántica que te provocará
verdaderas carcajadas (de esas que te hacen lagrimear de la risa y destonillarte,
entre otras cosas). Pero así como hay
situaciones comiquísimas, también habrá cuestiones emotivas que te pondrán a
pensar, más que nada porque descubres traumas
o fobias de la gente que ni te imaginabas, y por los lazos que va
estrechando la protagonista con sus pacientes. Es una historia completa porque tiene muchos de los ingredientes que todas las amantes de la romántica buscamos, o sea, amor,
amistad, risas, lágrimas y reflexiones; aderezados con algo de intriga y misterio para que vayamos
haciendo nuestras hipótesis y las resolvamos. Sin duda, debes vivir la
experiencia de pasar por el diván de esta psicóloga mediática con sus métodos
ocurrentes y poco ortodoxos, ya que es una lectura de ésas que se te quedan
grabadas. Si lo leerán o lo leyeron,
¡¡ahí me cuentan!! JJJ
Frases de la Trilogía: (pueden
ser SPOILERS)
Libro 1:
1. “—Empiezo a estar cansado
de esto. Nuestra relación no debería ser así. No quiero que sea así. —¿Cansado?
¿De qué hablas? ¿De qué estás cansado, David? —De esto. De tener que vernos
así. Quiero poder tocar a mi novia siempre que quiera. El otro día, me costó
pensar en ti como en mi pareja. —¿Qué dices, David? —Becca. Pareces más una
amiga que tengo por internet que la mujer que está conmigo. Tenemos una
relación más de colegueo que de otra cosa. Y yo… Yo ya no quiero esto. Pensé
que, con el tiempo, tú te vendrías a Estados Unidos a vivir conmigo. Podrías
trabajar aquí como terapeuta. En este país están todos tarados, y por cada bebé
que nace adjudican a un psicólogo de por vida. —Mi carrera está aquí. Por ahora
no me puedo ir. Te respeté cuando dijiste que te ibas a trabajar fuera. Lo
acepté. Yo también esperaba que regresaras a Barcelona como directivo con tu
propia empresa bajo el brazo. Te lo ofrecieron y lo rechazaste. Y yo estuve a tu lado, apoyándote
en tu decisión, aunque deseaba que volvieras. Pero, igualmente, yo puedo seguir
con esto. Soy yo la que coge aviones para vernos, no tú. Al principio sí que
viajabas, pero con el tiempo te has acomodado. Y desde hace un año soy yo la
que coge los vuelos. —Becca… No quiero que cojas más vuelos para venir a verme.
Es injusto para ti y para mí. Yo quiero tener una vida más normal. Y tú
deberías desear tenerla. —Pero mi vida me gusta como está. ¿Has conocido a
otra? —No. No hay otra persona. Te he sido fiel en estos cinco años. No he
necesitado estar con nadie más. —¿Y ahora sí? Por eso me dejas, ¿no es así?
Porque quieres una novia de verdad…” (David y Becca)
2. <<Por alguna razón,
llega un momento en que las parejas ya no tienen nada que decirse. Comen en
silencio, cada uno ve sus series favoritas por separado, no hacen nada juntos y
deciden, como si se les acabara la magia, que todo aquello que antes les unía,
ahora ya no les une. Unos lo llaman monotonía. En mi opinión, lo que fuera que
les unió, no era amor. Pero solo es mi opinión. Si ha llegado un punto en que
aborreces a la persona que tienes al lado y nada de ella te llama la atención,
es que se te ha caído la venda de los ojos y ahora te das cuenta de que
elegiste muy mal. Unos toman la decisión de dejarlo. Otros siguen juntos toda
la vida. Infelices, sí. Pero juntos…>> (Pensamiento de Becca)
3. “—Pero, al menos, acepta
la verdad: un hombre que no se deja llevar por sus instintos no es un hombre.
Es Buda. Y Buda no folla. Buda y las abuelas están en la misma categoría.
¿Comprendes? David podía hacerte sentir bien y segura, en territorio conocido
para ti. No tenías que tomar riesgos ni apostar tu corazón (Eli) —No. Porque yo
ya lo quería y me sentía bien queriéndolo (Becca) —Sí, de una manera muy
racional, Becca (Eli) —El amor no tiene por qué ser descocado y una maldita
montaña rusa. También puede ser un paseo plácido y contemplativo (Becca) —El
amor es una jodida locura. Enamorarse es como volar. No me vengas con paseos.
Si no te has enamorado así, al menos una vez, entonces no has vivido (Carla)
—Tú te enamoras de cualquiera que te dice guapa y te invita a una copa (Becca)
—Tu hermana y tú sois dos casos opuestos. Pero tiene razón, una pareja y el
amor que resida en ella tampoco tiene que ser como hacer ganchillo. No
comprendo cómo una mujer que lleva tan al límite a sus pacientes y que es tan
desinhibida y tan genial con ellos, en su vida personal es tan… correcta y
cómoda (Eli) […..] —Vive tu vida, Becca, sin pensar en si volverá o no. El
mundo está lleno de hombres. Llenito. ¿Cómo vas a dejarte hundir solo por uno?
Tú lo que necesitas es un tío que te ponga a cuatro patas, te tire del pelo y
al día siguiente te regale flores, te lleve a un restaurante y te haga masajes
en los pies. Que te folle como a una guarra y te trate y te adore como a una
reina (Carla) —¿Christian Grey? (Becca) —Christian Grey… ¿Sabéis cuántos
divorcios ha habido por culpa de ese hombre de ficción? Tengo en mi consulta a
un montón de hombres venidos a menos porque sus mujeres solo les pidieron no sé
qué de Charlie Tango… (Eli) —¿En serio? (Becca) —La gente está loca, lo cual me
va bien y sigo teniendo trabajo (Eli)…”
4. “—Rebecca, ¿sabes lo que
es de mala educación? —Ilumíname. —Es de mala educación molestar a alguien que
no quiere ser molestado. No quiero ser tu amigo. No quiero interactuar. Lo
único que quiero es centrarme en este jodido trabajo y hacerlo lo mejor que sé.
Voy a ignorar lo ridículo que en realidad es, voy a sacarle todo el partido que
pueda y voy a evitar pensar en que alguien como tú se cree la solución de los
problemas de otra persona. Vengo a hacer mi trabajo y a cobrar por ello. Nada más.
Haz tú lo mismo…” (Axel y Becca)
5. “—Pero a ver, macarra, ¿tú
eres idiota o qué te pasa? A ver si te queda clara una cosa. —¿Me has llamado
macarra? —Tú eres el cámara, el que tiene que grabarme a mí, ¿es o no es? ¿Es o
no es? —Claro, rizos. —¿Cómo se llama el programa? —El diván de Becca. —Premio
para el caballero. Eso me convierte en la dueña del diván. Tanto en el trabajo
como en el trato personal, no soy una persona complicada, Axel. Tú careces de
habilidades sociales, y no te esfuerzas en disimularlo. Eres un tío oscuro,
chulo y sin corazón. Y me parece bien, porque cada uno afronta sus traumas como
quiere. Nunca tengo problemas con nadie, soy accesible y comprensiva, pero tú estás
provocando que saque a la nazi que llevo dentro. Y si no bajas los humos…
—Ingrid solo te puede maquillar en la caravana. —¿Eh? —Como nunca has hecho
nada en televisión, no tienes ni idea, pero para eso estamos los demás, para
instruirte…” (Becca y Axel)
6. “—Pues verás, Rebecca.
¿Puedo serte sincero? —Como si no lo hubieras sido desde que nos conocemos.
—Siento curiosidad por saber qué mueve a un tío como Fede, tan inteligente, tan
poderoso, tan listo…, a ofrecerle un programa en prime time a una completa desconocida
que no tiene ni idea de lo que es el plano uno y el plano dos. Es un verdadero
misterio. Hay mujeres muy profesionales buscando la oportunidad que te han
dado, y seguramente se la merezcan más que tú. ¿Por qué a ti? Sé que no tienes
respuesta para ello. Con nosotros no hace falta que finjas, Rebecca. No somos
tontos. No vamos a juzgarte por las artimañas que utilices para ascender. Como
tú hay muchas. —¿A qué mierda te refieres, Axel? —A que has tenido que
comprarte unas rodilleras muy caras para conseguir un programa así, hecho a
medida. Seguro que esa boca que tienes vale un programa como este. —¡¿Te crees
que me han ofrecido <El diván> porque me he acostado con Fede?!
¡Explícamelo! ¡¿Por qué crees eso?! ¿Te crees que todas las que son como yo consiguen
su respeto profesional a base de felaciones? Pues para que te enteres,
¡gilipollas! ¡Tengo una consulta de psicología clínica en Barcelona desde hace
seis años! ¡Seis! ¡He tratado con perfiles de todo tipo! ¡Con paletos que
apenas podían pagar mis sesiones y con hombres como Fede que la pagaban con un
estornudo! Jamás me relaciono con mis pacientes. ¡Nunca! ¡Pero los trato a
todos por igual, sean pobres o ricos, tengan una productora o no puedan pagar
ni la luz! ¡Lo que tú acabas de insinuar es una vergüenza digna solo de un
misógino de libro como tú! ¡Lo que tengo, me lo he currado tanto como tú te has
trabajado tu imagen de atormentado resabiado que está de vuelta de todo y que
cree que las mujeres solo sirven para abrirse de piernas! Fede pensó en mí
porque las audiencias se disparaban cuando intervenía en los confesionarios… ¡Y
ni siquiera sé por qué! Por lo que a mí respecta, no tengo ni idea de cómo
funciona un programa como el que tenemos entre manos. Es mi primera vez. Y no
cuento contigo para que me ayudes, cretino, puesto que crees que soy una puta
más que Fede se ha llevado a la cama, y puesto que no eres más que otro paleto
devoramujeres que cree que con su aspecto de rebelde y su cara guapa no le hace
falta nada más, ni ser amable, ni ser considerado ni, Dios te libre, ser buena
persona…” (Axel y Becca)
7. “—Hay dos tipos de mujeres
inteligentes; las de acero y las de hielo. Tú eres de las de hielo. —¿Y eso es
bueno o malo? —Es bueno. Las mujeres de hielo se deshacen con el calor. Como tú
te has deshecho varias veces hoy con Francisco. Las de acero son inflexibles y
duras, y pasan por encima de quienquiera que se les cruce en el camino.
—Entonces, ¿ya no crees que sea una furcia interesada? —Si lo fueras, tampoco
me lo dirías. Por eso lo que yo crea no es importante. —No me gusta tu
respuesta. —Lo sé. En cambio, creo que tienes talento para tratar con las
personas, Rebecca. Hoy lo he visto a través del objetivo de mi cámara. Sea por
lo que sea, Fede ha elegido bien. Y eso es lo importante. Solo por eso creo que
valdrá la pena el programa…” (Axel y Becca)
8. “—A ti te interesa todo lo
que se pueda psicoanalizar, rizos. —No soy psiquiatra. Pero llevas razón. No
obstante, eso no quita que quiera saber cosas de ti como compañero, ¿no crees?
Me has salvado la vida. Soy como el amigo moro de Robin Hood en la película de
Kevin Costner… Estaré en deuda contigo toda la vida. —Tú eres más guapa que
Morgan Freeman. —Cuidado, Robin, no te vayas a enamorar de mí. —Nunca. —Bueno,
pero sí puedes ser mi amigo, ¿no, Axel? —Eh… —Perfecto. Vale, no insistas, yo
también seré tu amiga. Cuéntame algo sobre ti. —No hay nada interesante sobre
mí. Nada que merezca la pena reciclar…” (Axel y Becca)
9. “—¿Sigues estando
enamorada del tío que te dejó? ¿No tienes amor propio? —¿Qué tiene que ver el
amor propio con el amor? Que él haya dejado de quererme no significa que yo lo
haya dejado de querer a él. —Pero te ha abandonado. Ni siquiera fue
suficientemente hombre como para venir a verte y decírtelo a la cara. —No creo
que sea una cuestión de ser hombre o de no serlo… —Los cojones. Tiene mucho que
ver. Te debía al menos una explicación en persona. Te la debía por los cinco
años que pasasteis juntos. —Él me quería… —Un hombre que dice quererte
mirándote a los ojos tiene que serlo lo suficiente como para decirte, de la
misma manera, que no te quiere. —No es tan sencillo. —No. Lo que no es, es tan
fácil. Ese tío es un mierda. —No hables así de él. —Debería haber sido sincero
contigo y haberte dicho la verdad. —Y según tú, ¿cuál es? —La verdad de David
es que, para dejarte a ti, debe de haber conocido a otra que le caliente la
cama. —¿Qué has dicho? —Ni siquiera lo has valorado, ¿verdad? La posibilidad de
que él haya elegido a otra es remota para ti, pero es la más probable. —Eso no
es verdad. Tú no le conoces, no sabes nada de él. Él estaba agobiado, cansado
de que no nos viéramos… —Claro. Ya me sé esa historia. Y en vez de solucionarlo
y hacer lo imposible por veros más, decide dejarlo. Piénsalo. En Estados
Unidos, solo, triunfador y con pasta… ¿Sabes cuánto atrae eso a las bellezas
cazafortunas americanas? —Sí, tanto como a las lobas españolas. A todo el mundo
le atrae el éxito, pero David no se deja llevar por esas cosas. Lo nuestro era
diferente. Prometimos no sernos infieles. Nos amábamos demasiado. Puede que
esas cosas, tú, que eres como un marinero con novia en todos los puertos, no
las entiendas. —No me hagas reír. Rizos, la realidad es que te amaba tanto que
te ha dado plantón. —Jamás nos comportaríamos así el uno con el otro. Él no se
ha ido con otra. —¿Por no romper el pacto? —¡No! Porque nos queríamos. Y no se
traiciona a la persona que amas. ¿Es que no lo entiendes? —No me jodas… ¿Así
que eres de esas? —¿Quiénes son esas? —De esas personas que creen en el amor y
en el vivieron felices y comieron perdices. ¿Crees en eso? —¿Qué hay de malo en
creer en eso? —Joder… Seguro que David ha sido el único tío con el que te has
ido a la cama. —A ti no te lo voy a decir…” (Axel y Becca)
Libro 2:
1. “¿Cómo es posible que, a
pesar de todo lo que me cabreas, siga teniendo ganas de marcarte como a un jodido
animal?…” (Axel)
2. “—Ha sido para demostrarte
que eres igual que las demás, tanto que hablabas… Pensaba que eras diferente,
pero resulta que no eras más que una zorra mentirosa que se fue con su ex,
arrastrándose, a la que él le tocó un poco la almeja. Menos mal que te dejé
claro que no quería líos contigo. Por poco me engañas… Pero follas muy bien.
Tal vez podamos seguir teniendo… —Eres un cerdo… Te estoy agradecida por
haberme salvado, Axel. Pero a partir de ahora no quiero saber nada más de ti.
Te has reído de mí cuando más vulnerable estaba… —Eso mismo te digo yo…” (Axel
y Becca)
3. “—Becca, no me importa lo
que hicierais tú y tu ex. —Mentira. No fue indiferencia lo que noté en el Ibis.
A pesar de la rabia y la frialdad que irradiabas, también había despecho. No te
da igual. No finjas. —No finjo. Lo que hay entre tú y yo no es importante.
Puedo tenerlo siempre que quiera, con quien quiera. Ya te lo dije: siento
haberte hecho creer que me importabas de otro modo. Yo estoy aquí para trabajar
y para ocuparme de tu seguridad tanto como tú me lo permitas. —Ahora te estás
comportando como un gilipollas. No hace falta. Y por mí puedes meterte la
seguridad por la puerta de salida. —A ti te va bien el mundo de David, Becca.
¿No lo ves? —Cállate. No lo metas en esto. —Te gusta esa seguridad, ese mundo
descafeinado y de sacarina. Yo soy demasiado para alguien como tú. —Vete a la
mierda. —Y de todos modos, rizos, no confío en ti. Ni en nadie. —Ese es tu
principal problema. —Confié en ti una vez y por poco acabas muerta en el fondo
de un río. No estoy para perder el tiempo con estas tonterías. —¿Ahora soy una
tontería? ¿Una pérdida de tiempo? —No. Solo eres una inconsciente que me oculta
información y que miente más que habla. Nada más. —¿Nada más? ¿No soy nada más?
—No. —Entonces, no hay más que hablar entre nosotros, Axel. Ya está todo
aclarado…” (Axel y Becca)
4. “—¿Sabes cuál es la
diferencia entre tú y yo, Axel? —¿Cuál? —Que puede que yo sea una inconsciente
y me sucedan cosas que escapen a mi control, porque soy bastante desinteresada
y me dejo llevar en exceso. También soy despistada. Pero siempre procuro evitar
que cualquiera de mis actos, sean los que sean, puedan herir a nadie, porque lo
detesto. Pero tú…, tú sabes en todo momento lo que pasa, y sabes qué hacer para
herir a los demás, porque lees a las personas y detectas sus debilidades. Y
sabiendo el daño que puedes causar, por tu carácter vengativo y tu orgullo, lo
haces igualmente. Por eso es peor ser como tú que ser como yo. Y lo prefiero,
me gusta ser así. […] ¿Y qué tengo que hacer? ¿Creerte como tú me crees a mí?
—Es la verdad. Becca… —Axel, cállate. Cállate ya. Me he comportado como una
imbécil contigo, creyendo ver algo que en realidad no existe, que tú no eres.
Lo cierto es que no sé quién diantres eres, no me cuentas nada sobre ti. Pero
he permitido que me toques, que me beses y me ilusiones de un modo que ni yo
comprendo… Ya ves…, consecuencias de ser una inconsciente. Pero ¿sabes qué es
lo peor? Que nunca he sido así con nadie. Y voy y lo soy contigo, porque…,
porque soy estúpida. Porque… En fin. Ya no importa. —No. Sí que importa. Sí me
importas…” (Becca y Axel)
5. “—Has hablado con él. —No
me ha costado nada. —No es lo habitual. A Gabino le cuesta hablar de sus cosas.
Pero tú consigues tirar de la lengua hasta a los muertos. No sé cómo lo haces,
pero eres muy buena en lo tuyo. —A ti no he conseguido hacerte hablar, excepto
cuando me has insultado. —Tal vez mi manera de hablar contigo sea distinta. Algunos
estamos más muertos que otros, Becca. —Gilipolleces…” (Axel y Becca)
6. “—Quiero que me permitas
invitarte a cenar. Y quiero besarte, Becca. No he deseado tanto algo en mi
vida… —¿Qué pasa? ¿No has aprendido lo que te pasó la última vez que me
besaste? Veo la marca de mis colmillos desde aquí. —Prefiero eso a la
indiferencia. Y no creo que yo te sea indiferente. —¿Por qué no me dejas
tranquila? —Porque no puedo. Y porque tengo que cuidar de ti. —Me has salvado
la vida muchas veces, Axel. Conoces tu papel de héroe al dedillo y no hay nadie
mejor que tú en eso. Pero entre los dos han pasado cosas… Y en ese aspecto no
me has cuidado precisamente. Has pasado por encima de mí como un tanque. Te has
burlado de mí, te has metido conmigo, me has tratado fatal. No has sido ni
siquiera un buen amigo cuando lo único que he querido ha sido ayudarte. —Joder…
Me he equivocado. Lo sé. Pero si me das la oportunidad de acercarme a ti otra
vez, me portaré bien. Te lo prometo. —¿Y por qué quieres ahora acercarte a mí?
Yo no te importo lo más mínimo. Además, nos conocemos solo de hace unas
semanas… ¿Por qué ibas a tomarme en serio? —Becca. No vuelvas a decir eso.
—Axel, te has hartado de decírmelo. Porque lo repita yo unas cuantas veces no
va a pasar nada, ¿no crees? —Sí pasa. Sí pasa, maldita sea…” (Axel y Becca)
7. “—¿Qué pasa? ¿Que ahora al
niño no le gusta que le lleven la contraria? —No, no es eso… Es que… —Es que
¿qué? ¡Habla de una maldita vez! ¡¿Qué?! —No es fácil para mí confiar en los
demás. —¡Dime algo que no sepa! ¡Ya sé que eres un muro! —¡No es sencillo
abrirme! ¡No soy un hombre fácil, Becca! Hasta hace poco… no había nada que me
estimulara, nada que me hiciera tener ganas de relacionarme con los demás… Nada
tenía sentido en la vida para mí. Hasta que… —Hasta que ¿qué? —Hasta que te he
conocido. He estado muchísimo tiempo alejado de mis emociones. Mucho, Becca.
Pero tú estás consiguiendo que vuelva a conectarme con ellas, y todavía no las
sé gestionar. Me equivoco… Y hago… tonterías…” (Becca y Axel)
8. “—Me gusta mucho tu
trabajo, Becca. Me gusta el formato, y me estoy riendo como hacía tiempo que no
me reía… —¿De verdad? —Sí. De verdad. —¿De la buena? —De la buena. De alguna
manera…, tú, tu programa…, lo que nos está pasando, lo que estamos viviendo…,
me está ayudando a despertar…” (Axel y Becca)
Libro 3
1. “—Solo intento conservar
un poco la razón y no cometer demasiadas locuras que luego puedan dejarme en
una posición exponencialmente vulnerable. —Becca, no hables conmigo como la
psicoterapeuta que eres. Puedes aceptar que estás cagada de miedo, que odias no
tener el control, y que asumes que estás en manos de Axel lo quieras o no. A
todas nos pasa cuando nos enamoramos. —A mí no, Fay. No me gusta sufrir
gratuitamente. —Hay amores que no son amables, Becca. Te pone a prueba, te
machaca, te provoca y te tiene arriba y abajo como un electrocardiograma… Hay
amores que no son ni paseos por la playa ni excursiones por el campo; son
amores de espeleólogo. —¿Qué dices? ¿De qué amor hablas? —Escucha. Esos amores
son los que te llevan a las entrañas de uno mismo, hacen que te arrastres como
un gusano, y que escales abismos. Te llenan de barro y ponen a prueba tu
sentido de la vergüenza, y tu supuesto orgullo o dignidad. Pero ¿sabes qué?
Esos son los mejores. Porque en el amor real no hay dignidad ni orgullo. Se ama
y se quiere con todo, a pesar de las consecuencias. A Axel, ese hombre tan
enorme y hermoso como introvertido, tienes que amarlo así, de ese modo. O nunca
llegará a abrirse…” (Becca y Fayna)
2. << Los empotradores.
Una raza extinguida de hombres, aniquilados por cremas faciales, repeticiones y
pesas, colonias caras, rayos uva y una terrible horda de espejos que les
llevaron a la aniquilación… Por suerte, todavía quedan supervivientes con genes
salvajes y depredadores, y soy la afortunada de disfrutar de uno de
ellos…>> (Pensamiento de Becca)
3. “—Nunca lo había hecho
así… —¿Qué dices? —Sexo sin condón. Yo nunca… ¿Te he asustado? —¿A qué te
refieres? ¿Al hecho de presentarte en mi habitación como si fueras el pervertido
de la gabardina, o a que no te has puesto el gorrito para nadar? —Estás
enfadada. —No exactamente. Pero ha sido una temeridad por tu parte. Puedes no
tener ninguna enfermedad, pero te acabas de correr dentro y… —Sé que te estás
tomando la píldora, Becca. Las vi en tu neceser hace tiempo, en Cangas, cuando
entré en tu habitación para comprobar que estuviera todo bien. La puerta del
baño estaba abierta. Habías dejado el neceser sobre la pica, y ahí estaban,
asomando entre la cremallera. Supuse que te acababas de tomar una. —Lo que me
dices sí que me asusta. No se te escapa nada. —Joder… No he podido controlarme.
Solo necesitaba sentirte así. Necesitaba tocarte… así. Lo siento…” (Axel y
Becca)
4. “—No sabía que podía echar
tanto de menos algo que nunca he tenido…” (Axel)
5. “—Ayudas a tus pacientes a
superar fobias. —Sí. —Y a reemplazar recuerdos desagradables por otros mucho
más positivos, ¿verdad? —Lo intento. —Conmigo ya lo has hecho una vez. —¿Ah,
sí? —Sí. Lo hiciste la noche que me encontraste borracho en la playa, en Costa
Adeje. No muy lejos de aquí. No lo sabes, no te lo dije…, pero esa noche me
rescataste…” (Axel y Becca)
6. “—Estoy muy hecho polvo,
Becca. Muy jodido. ¿Alguna vez te has sentido caer en el abismo por otra
persona? ¿Que te perdías estando con ella? ¿Que te volvía loco hasta el punto
de trastornarte?...” (Axel)
Observaciones (Obs):
- Le encontré algunos detallitos (errorcitos) que no puedo
dejar de mencionar, y que no deja de sorprenderme que cometan incluso las
autoras que publican con editorial. Por
ejemplo, unos ortográficos y de sintaxis; y también sobre los husos horarios.
- Tampoco me gustaron las "bromitas" sobre los latinoamericanos; aunque reconozco que son una realidad en España.
- Me encantó que la autora publicara cada libro con un mes de diferencia. ¡¡Gracias!!
Soundtracks de la trilogía:
Libro 1
- Música de la película “El
exorcista”.
- Reggeaton.
- “Amar sin ser amada” (Thalía)
- “Humanos a Marte” (Chayanne & Yandel)
- “Al corro de la patata” (Música infantil)
- “Viva el amor” (Paola & Chiara)
- “Los peces en el río” (Villancico)
- Villancicos; Salsas.
- “Mamma” (Queen)
- “Pedacito de ti” (Antonio Orozco)
- Música de Abba.
- “Ave María” (David Bisbal)
- “Si tú eres mi hombre y yo tu mujer” (Angela Carrasco)
- “Respect” (Aretha Franklin)
- “Sin miedo a nada” (Alex Ubago)
- “This
girl i son fire” (Alicia Keys)
- “Vuelve” (Buxxi)
- “Mágico” (Mika Mendes)
- “Love
is in the air” (John Paul Young)
- “Comiéndote a besos” (Rozalen)
Libro 2
- “Si no estás” (Belén Arjona)
- “Quién te dijo eso” (Luis Fonsi)
- “Book
of days” (Enya)
- “Guerra
fría” (Malú)
- “Deshazte de mi” (Malú)
- “De noche y de día” (Enrique Iglesias)
- “Bailando” (Enrique Iglesias)
- “Bésame en la boca” (Lorca)
- “Tu jardín con enanitos” (Melendi)
- “Euros euros dubidu” (Programa de Tv)
- Música pop.
Libro 3
- “Tocado y hundido” (Melendi)
- “Boig per
tu” (SAU)
- “Crying”
(Aerosmith)
- “Bailar pegados” (Sergio Dalma)
- “Mi gato” (Rosario)
- “María, María” (Carlos Santana)
- “Cheerleader” (Felix Jaehn)
- Música de Julio Iglesias, Calvin Harris, etc.
La TRILOGÍA está compuesta por:
1) “El diván de Becca” (Mayo 2015)
2) “El desafío de Becca” (Junio 2015)
3) “La decisión de Becca” (Julio 2015)
15 comentarios:
Hola Car! me encataron estos libros, y Axel uff, mi reseña de GR es testigo de lo que me gustó, no suelo poner gifts ni fotos en mis reseñas pero Axel se lo merecía.
Abrazos!
BUENÍSIMA!!! Con los pies en la tierra y la mirada en el cielo ;))
Hola Car, buenísima la reseña, extensa y detallista como siempre.
No sé como explicarme respecto a esta trilogía, para empezar sí, me gustó, más no me encanto, ni me enamoré del personaje masculino como suele suceder jaja.
En partes me mate de la risa, pero habían cosas que me parecían demasiado irreales y no fueron de mi agrado. El final muy dramático para mi gusto. De cualquier forma me encanto leer algo diferente en Lena Valenti, dejo en claro que esta capacitada para escribir casi cualquier cosa,solo que no me terminó de encantar.
besos...
Hola Car, muy buena la reseña. Leí esta trilogía hace bastante y me encanto, era lo primero que leía de la Lena Valenti, si no recuerdo mal.
Una historia que te atrapa hasta el ultimo libro, me gustaron mucho los personajes, tanto los principales como los secundarios, Axel me hizo sufrir un poco, pero yo si lo pongo en "esa" lista de personajes masculinos. Disfrute mucho los diálogos y reí mucho, pero mucho!!
Saludos
Ale
Me parece una saga interesante
seguramente la termine leyendo
un beesito
Conozco a la autora por otros libros suyos que he leído y me gusta mucho como escribe. Para mí lo mejor que ha escrito, no le faltó nada. Me encantó Axel!!, y va a la lista por supuesto de mis personajes preferidos. Una trilogía adictiva, con buenos consejos, muy buenos diálogos y con una historia de amor muy bonita.
Hola Zairobe!!!
La verdad es que AXEL se lo merece, jajajaja. Te comprendo por ser tan efusiva :D
Besitos!! :D
Hola Beatriz!!
¡Así, tal cual!
Besitos!! :D
Hola Jeni!!
Yo me reí muchísimo con la trilogía, jajaja, y AXEL fue ufffffff...
Coincido contigo en que esto fue ver a Lena escribiendo un subgénero distinto a lo que nos tenía acostumbrados.
Besitos!! :D
Hola Ale!!
Estoy de acuerdo contigo. Es una trilogía que hace reír mucho, con personajes que gustan mucho.
Si es que esto es lo primero que lees de Lena, te cuento es que la primera vez que escribió comedia romántica. Sus otros trabajos son de Romántica Paranormal y una serie Romántica Erótica con tintes policíacos.
Besitos!! :D
Hola Neus!!
Espero que la hayas leído. La verdad es divertida y fresca.
Saluditos!! :D
Hola Anónimo!!
Me gustó tu comentario, bien explicado y redondo. Coincido contigo, también quedé encantada con la trilogía y con el trabajo de la autora.
Saluditos!! :D
Volvería a leer esta trilogía sin duda. Alguien me puede decir libros parecidos a este? Me encantó. Gracias
Volvería a leer esta trilogía sin duda. Alguien me puede decir libros parecidos a este? Me encantó. Gracias
Hola!! Y una disculpa porque recién ahora me estoy dando cuenta de tu mensaje. Quedó perdido en una carpeta del email que no revisaba, no sé por qué se fue ahí y no a "Recibidos".
Pero bueno, a mí también me gustó mucho mucho esta trilogía, porque mezclan el chick-lit, la comedia romántica, con el romántico erótico.
Hay varias autoras que han escrito dentro de esos géneros: Megan Maxwell (sus libros más viejos), Alice Kellen (la primera serie que escribió), Erika Fiorucci (su serie de VAdim y Marianne), Chloe Santana (hay una reseñada en el blog sobre reality shows "Cuéntaselo a Debby" si no me equivoco), Eleanor Rigby (Serie Juntos y Revueltos), etc, etc. Son las que se me ocurren por ahora.
Besos!! :D
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