Categoría: Romántica
Editorial: Ediciones Urano / Titania
Publicación: Febrero 2016
Protagonistas: Liam Soto y
Sarah Morgan
<<Un misterio trazado con maestría y tan delicado que puede
romperse en cualquier momento>>. Si te gustó “El cuaderno de Noah” no dejes pasar la oportunidad de leer
“Herbarium. Las flores de Gideon”. Simplemente prodigiosa…
Sinopsis:
Un oscuro secreto familiar hizo que Sarah se marchara de Oxford a los dieciocho años. En su huida a Brasil dejó atrás una vida. Pero cinco años después, tras la muerte de su padre, se ve obligada a regresar. Quiere ver a su abuela Sylvia, la mujer que la crió de niña y que ahora sufre Alzheimer. Sarah cree que estará solo unos días, pero cuando va a la Universidad donde su padre era profesor de química descubre que él se ha pasado los últimos años estudiando a Jane Eyre y buscando los dibujos de unas misteriosas flores, las flores de Gideon. ¿Quién es Gideon? ¿Qué significan esas ilustraciones? ¿Qué tiene que ver Jane Eyre en todo esto? Aunque su abuela parece conocer las repuestas, no puede ayudarla. Lo más paradójico es que el único que puede hacerlo es Liam Soto, profesor estrella de la Universidad de Oxford, el mayor experto en Jane Eyre de Inglaterra y él ni quiere ni puede estar cerca de Sarah. A través de las flores de Gideon, Sarah descubrirá el pasado de su abuela y una gran historia de amor que tal vez la ayude a recuperar su vida y le dé las fuerzas necesarias para desenterrar lo que de verdad se esconde en su corazón.
Características de los personajes:
Sarah Morgan: 23
años, piel bronceada, pecas, cabellos negros (unos centímetros por debajo del
hombro), ojos verdes (después dice grises).
Nació en Oxford (Inglaterra). Sólo
estudió 1 año en la Universidad de Oxford, hasta que se marchó a los 18 años a
causa de un secreto familiar. Huye a
Brasil por 5 años, y durante todo ese tiempo no habló con su padre aunque él
siempre le escribía emails y cartas que ella no contestaba. Su madre abandonó a
su padre y a ella cuando sólo tenía 8 años. Su abuelo fue sastre y su abuela
era ama de casa con un don especial para las flores. Es profesora de Psicología
Medioambiental por la Universidad de Brasilia.
Liam Soto: 28
años, cabellos negros (un poco largos). Nació con un gen defectuoso en el corazón, mismo que le provocó un infarto a los
25 años; desde ahí le pusieron un desfibrilador.
Estuvo en el equipo de remo de la Universidad de Oxford, cuando era estudiante.
Es el profesor estrella de dicha universidad, ya que es el mayor experto en Jane Eyre de toda Inglaterra. Lo
atormentan los errores que cometió
después del coma que sufrió; o sea,
lo que tuvo que hacer. Perdió la
memoria sobre un tiempo específico de
su vida, pero tenía el recuerdo y la idea fija sobre “su chica del río”.
Otros personajes: 1) Sylvia
Morgan (abuela de Sarah; sufre
de Alzheimer, está como residente en
el Centro “Green Meadows”; su nombre
de soltera fue “Sylvia Godworth”;
tenía los cabellos negros y los ojos grises; se casó con Mathew Morgan, mismo que falleció cuando su hijo Eddie tenía 18 años); 2) Edward
Morgan (“Eddie”; hijo de Sylvia, padre de Sarah; cabellos negros, ojos oscuros; se desempeñaba como un
eminente profesor de Química en la Universidad de Oxford, hasta su muerte en un
accidente automovilístico); 3) Mary Colbert (madre de Sarah; ojos verdes, pecas; su nombre de
casada fue Mary Morgan; pero los
abandonó cuando Sarah era apenas una
niña); 4) Martin Godworth (padre de Sylvia;
abuelo de Eddie; bisabuelo de Sarah; era sastre y dueño de una
sastrería en Oxford); 5) Mathew Morgan (esposo de Sylvia; padre de Eddie; abuelo de Sarah; trabajaba
en la sastrería de Martin y así
conoció a Sylvia, era su amigo); 6) Caitlin
McLain (asistenta de Edward
en la casa desde hace 4 años; él la conoció por los servicios de empleo de la
universidad; es viuda con 2 hijos, cabellos grises y plateados; bondadosa); 7) Dra.
Materson (catedrática encargada del Dpto. de Biología en la Universidad
de Oxford; era la jefa de Eddie; cabellos
blancos); 8) Dra. Kensington (es la doctora que atiende a Sylvia en el Centro “Green Meadows”); 9) Dr. Elba (es el director del Centro “Green Meadows”); 10) Robert
Long (abogado inglés, unos 60 años, casado, alto, robusto, amable); 11)
Robert
Long (“Rob”; hijo de Robert; es abogado en “Long & Long”; alto, espalda ancha,
delgado, fuerte, cabellos rubios, ojos marrones); 12) Adriana (amiga de Sarah; es una exitosa fotógrafa
brasileña, una de las mejores de su país); 13) Janet (bibliotecaria de
la Universidad de Oxford; atractiva); 14) Rick (mejor amigo de Liam en su época universitaria); 15) Georgia
y Haley (mejores amigas de Sarah en
la adolescencia; ahora ya no sabe nada de ellas); 16) McKenzie (conocida de Liam; elegante, delgada, cabellos de
color caoba rojizo a la altura del mentón, unos 30 años); entre otros.
Los Cambray y afines: 1) Gideon
Cambray (es el tercer hijo de
la famosa y adinerada familia Cambray;
su familia es dueña de la mansión conocida como “Milton Manor” y propietaria de la mayor fábrica de medicamentos
llamada “Milton Pharmaceutical”; fue
químico de profesión; fue un joven y guapo profesor en la Universidad de Oxford
en 1939; de cabellos negros); 2) George y Samuel (hermanos de Gideon; se llevan 11 meses de diferencia
entre sí; George es el mayor, le
lleva 10 años a Gideon; siempre
fueron muy unidos los tres; cabellos negros); 3) Samuel Cambray Hijo (es
el sobrino de Gideon; hijo de Samuel; es el que maneja en la
actualidad la empresa “Milton
Pharmaceutical”, desde la muerte de su padre); 4) Patricia Barret (ama de
llaves actual de “Milton Manor”, unos
60 años); 5) Hannah Marks (es hija de la Sra.
Marks, quien fuera la antigua ama de llaves de la familia; es enfermera); etc.
Comentarios personales:
Elegí esta novela para que sea la
primera reseña del año 2017 porque, sin lugar
a dudas, fue una de mis lecturas preferidas del año pasado. Fue
presentada como novela independiente, o
sea, no parece que esté contemplada como serie o bilogía, etc.
Respecto al contenido se puede mencionar que, consta de 46 capítulos en total, y que el libro se encuentra dividido
en dos partes (Parte 1: SARAH. Capítulos 1 al 25; Parte 2:
SARAH Y LIAM. Capítulos 26 al 46); sin prólogo ni epílogo. Todo esto enmarcado
en casi 450 páginas y ambientado mayormente en la ciudad
inglesa de Oxford.
Es de destacar que, la trama nos ofrece una historia
en presente, protagonizada por Liam
y Sarah (que también tienen un pasado
en común que contarnos); y una historia en pasado protagonizada por
Gideon y Sylvia (que no sabemos si
tendrán un presente).
Así las cosas, la novela inicia con la llegada de Sarah Morgan a su ciudad natal, Oxford (Inglaterra), luego de cinco años de
haberse ido a Brasilia (Brasil) de
manera intempestiva al descubrir un secreto
familiar que su padre Eddie le
había ocultado. Debido a esta pelea,
dejó de tener contacto con él, aunque
Eddie nunca cejó en su esfuerzo de
recuperarla, por lo menos a través de cartas o emails que ella nunca respondió.
Ahora, a raíz de la sorpresiva muerte de su progenitor, debe regresar a la
ciudad para solucionar los temas pendientes que éste dejó, además de visitar a
su abuela paterna, Sylvia, que está
ingresada en un centro de reposo por el Alzheimer
que sufre. Pero, nada será tan sencillo como ella creía, ya que aparecen algunos
inesperados eventos del pasado que
retrasarán su retorno a Brasil, además de reencontrarla con una persona que
significó mucho en su vida, un lustro atrás.
Como ya mencioné más arriba, los protagonistas
principales son Liam y Sarah, mientras
que los de la historia secundaria son
Gideon y Sylvia. En el caso de Sarah se puede decir que, es una joven
profesora universitaria con un pasado familiar del que no sabe todo, ni tanto
como ella creía. Durante 5 años, arrastró el peso del resentimiento provocado por el secreto
que su padre le reveló antes de su huida; y ahora, ante la ausencia física del
hombre que le dio la vida, ese resentimiento
va mutando a una gran culpa por
haberse mantenido alejada de él y por no haber escuchado todo lo que él tenía
para decir. Superar la pérdida, aminorar
la culpa, y perdonarse a sí misma y a todos los que ella siente que le han
fallado, serán sólo algunos de los retos a los que deberá enfrentarse para
mejorar su vida.
Por su parte, Liam,
es un joven y exitoso profesor en una de las universidades más
importantes del mundo. Es un hombre que arrastra muchas culpas por los excesos
vividos en una época conflictiva de su vida; mismos que aún lo persiguen de
forma amenazante y compleja. Antes, en sus tiempos como estudiante
universitario fue un guapo y popular deportista que vivía su vida sin mayores
complicaciones; hasta que un impensado problema de salud llega para arrasar con
su calma y con los recuerdos más recientes, provocándole una obsesión con una
chica que sólo ve en sus sueños, pero que no sabe con certeza quién es o si en
realidad existe.
En medio del reencuentro de Liam y Sarah,
se nos irá revelando otra historia que inicia
en la navidad de 1939, en Oxfordshire, Inglaterra; y que tiene
como protagonistas a Gideon y Sylvia.
Los retazos de su historia llegarán al lector de forma intermitente, cada vez
que surja un hecho en el presente que lo amerite.
Resulta difícil decidirse sobre cuál
historia gusta más, ya que ambas
tienen su buena dosis de drama y pérdidas;
pero lo que sí es un hecho es que todos salimos ganando al tener la oportunidad
de conocer la intensidad y pasión que
envuelven a estos cuatro personajes.
Hago una mención especial al
personaje de Eddie, del que en un
principio no conocemos casi nada, salvo que es padre de Sarah; pero al que vamos descubriendo a través de los recuerdos de
su madre, de su hija y de Liam, y
que, al menos a mí, me ha provocado mucha ternura y agrado.
Creo, sin temor a equivocarme,
que ésta es claramente la mejor
novela que ha escrito esta prolífica autora española, a la que en lo
personal, he seguido mucho. Y puedo opinar, con algo de propiedad, ya que he leído casi todo lo que ha publicado
hasta el momento (sólo me falta la serie que publicó con otro nombre). Quienes
la han leído con anterioridad, estarán de acuerdo con que ella siempre ha
manejado un estilo pulcro, fino y
delicado. Las historias que crea, pese a tocar temas duros o dramáticos,
siempre están dotadas de un romanticismo clásico, de ése en el que pulula lo
suave y cortés del lenguaje.
En este trabajo, se nota una escritura
muy pulida e impecable (como ya es costumbre de esta autora), y si a
eso le sumamos una trama nutrida con todos los ingredientes indispensables
para encantar y enamorar a los fanáticos de la literatura romántica, podemos
resumir que se obtiene una lectura atrapante de principio a fin.
Es tan buena que casi no hay “peros” que ponerle; pero…
le pondré uno: ¡¡me faltó un epílogo!! Me
encariñé tanto con los personajes y con sus historias que necesité un poco más. Si se dan cuenta, es sólo
un sentir, no es algo realmente negativo que le haya encontrado, ya que
francamente no lo tiene.
Independientemente de la
creatividad e imaginación de la autora para alcanzar una trama tan atractiva,
se debe destacar un interesante y
adecuado trabajo de documentación
(o investigación) por parte de ella, dotándole de datos y aspectos históricos
que, mezclados con la ficción creada, nos entregó un material de lectura muy bien logrado, y eso, definitivamente, se
agradece enormemente.
Evidentemente,
recomiendo ampliamente esta novela. Es de ese tipo de historias que a todos
gusta y que te deja una linda sensación al terminar. No sólo tenemos una trama romántica, ya que a ésta se le
añade el misterio y la intriga que se
va desarrollando y resolviendo conforme avanzamos en las páginas. Está muy bien
escrita y maneja un ritmo ascendente e intenso que nunca decae, y que nos lleva
a un final que en realidad no queremos que llegue. La trama es equilibrada, sin
excesos ni redundancias; es de las que emocionan de buena manera y aportan ese
punto de reflexión en el que te detienes a pensar en los secretos que guardan algunas personas y/o familias, y en lo que
puede ocurrir o cambiar cuando dichos secretos se saben. Además, todo lo que
provocan la ambición, el elitismo y esnobismo, que aquí son los desencadenantes
de muchas desgracias. Si lo leerán o lo
leyeron, ¡¡ahí me cuentan!! JJJ
Frases: (pueden
ser SPOILERS)
1. “—Esta tarde iré a tu casa
y cortaré unas cuantas flores del jardín para traértelas. Quedarán muy bonitas
en un jarrón, alegrarán el dormitorio. —Eddie se ocupa de las flores, tendrás
que pedirle permiso. —Lo haré. —Sé que se preocupa por las flores, pero no las
cuida como yo. —No, nadie las cuida como tú. —Las flores son lo único que me
queda de él y en cierto modo también me han devuelto a Eddie. —¿Abuela? —¿Sí? —¿Sabes
quién dibujó esto? Estaba entre las notas de papá, de Eddie. —Gideon. Es una de
las flores de Gideon. —¿Quién es Gideon? —Gideon siempre me dibujaba flores.
—¿Quién es Gideon? —Ayúdame, Sarah. Ayúdame, por favor. No puedo olvidarme de
Gideon ni de nuestras flores…” (Sarah y Sylvia)
2. “—Tal vez Jane tiene
miedo. —¿Cómo ha dicho? Si no me falla la memoria, su especialidad es la
biología, profesora Morgan. —He dicho que tal vez Jane tenía miedo. Jane ha
tenido un pasado muy difícil y sabe demasiado bien cómo se siente el rechazo. Y
él no para de mandarle las señales equivocadas. —Rochester tampoco ha tenido
una vida fácil, profesora, y eso no le impide saber lo que siente. —Jane
también sabe lo que siente y si Rochester no se hubiese comportado como un
engreído y no se hubiese precipitado en sus opiniones, tal vez podrían haberse
ahorrado muchas desgracias. Además, es muy práctico juzgar a alguien mientras
te quedas esperando a que esa persona venga a ti. Si Rochester hubiese actuado
de otra manera desde el principio, si no hubiese mentido, si le hubiese contado
la verdad, Jane no se habría ido. En mi opinión, profesor, Jane debería
largarse y mantenerse lo más lejos posible de Rochester durante el resto de su
vida. Rochester es un imbécil que solo la juzga y que solo cree quererla porque
la necesita, no porque la quiera de verdad. —¿Eso crees? —Sí, eso creo. —Tal
vez tenga razón. Al fin y al cabo, Jane demuestra ser muy hábil a la hora de
encontrar hombres dispuestos a ayudarla. Seguro que Jane puede irse con el
primero que pase y dejar que Rochester se recupere solo. —Jane no se va con
nadie. Maldita sea, Liam. —Tal vez, siguiendo con su egoísta interpretación de
la novela, Rochester debería de haber seguido creyendo que Jane no existía, ¿no
le parece? La clase ha terminado, si tienen alguna duda pueden acudir a mi
despacho a las horas convenidas y si les apetece seguir descubriendo a Jane,
pueden apuntarse al seminario del mes que viene. Buenos días a todos…” (Sarah y
Liam)
3. “—Tú y yo habíamos paseado
por aquí. —¿Te has acordado? —No, por supuesto que no. Maldita sea. Pero no
estoy ciego. He visto que te tensabas y que me mirabas. No soy idiota y tampoco
soy el hijo de puta que probablemente crees que soy…” (Liam y Sarah)
4. “—¿A qué diablos ha venido
eso, Sarah? ¿Por qué has decidido boicotear mi conferencia? ¿Acaso crees que no
me has hecho ya bastante? —Yo no te he boicoteado la conferencia. Eres tú el
que ha empezado a atacarme. —Tiene gracia, a mí me ha parecido todo lo
contrario. —Yo no te he atacado, simplemente he defendido a Jane. —Ah, vamos,
¿y desde cuándo eres una defensora de Eyre? Te has presentado en mi clase y no
has parado hasta echarla a perder. Pues bien, ya lo has conseguido. Vete a Brasil
de una vez o vuelve a colgarte del cuello de ese tipo, pero a mí déjame en paz.
—¿Qué tipo? Y… ¡serás egocéntrico! Tú y tu señor Rochester creéis que el mundo
gira a vuestro alrededor. Pues no, señor profesor, yo no soy una de tus
alumnas, yo no babeo con solo mirar cómo te sienta la americana encima del jersey
o esas gafas tan estudiadas. Tú no eres nadie para juzgarme, profesor. Me iré a
Brasil cuando me dé la gana y sí, confieso que no sé mucho de Jane Eyre, seguro
que ya te has dado cuenta, pero si lo supiera tampoco te acordarías, ¿no?
Porque tú no te acuerdas de mí. Así que eres tú el que tiene que dejarme en paz,
¿está claro? Yo solo he venido porque quería que me contestases unas preguntas;
el resto, tus alumnas, tus conferencias, tu Jane Eyre, puedes quedártelo. Me
importa una mierda. —Lo sé. Sé que te importo una mierda. Me quedó claro cuando
me pasé cinco años esperándote y no apareciste. Vamos, dime cuáles son esas
preguntas. Intentaré responderlas lo mejor que pueda, a ver si así desapareces
de mi vida de una vez por todas. Y esta vez no vuelvas…” (Liam y Sarah)
5. “—El verde es distinto
aquí. Y las flores huelen a lluvia aunque no llueva. —El significado es siempre
el mismo. Pase lo que pase, estés donde estés, una flor siempre tiene el mismo
significado. —¿Las flores de Gideon también tienen su propio significado?
—Gideon decía que yo siempre le encontraría, pero le perdí. Tienes que ayudarme
a encontrarle, Sarah. Tú sabes de flores, las entiendes, las conoces, ¿no es
verdad? —Sí, supongo que sí. —Tienes que ayudarme, no quiero que Gideon piense
que le he olvidado. Aunque no pueda recordarlo, sé que sigue estando dentro de
mí. Jane vuelve con Rochester al final y yo quiero hacer lo mismo con Gideon.
¿Crees que después podrás leerme un rato? —Claro, por supuesto…” (Sarah y
Sylvia)
6. “—Solo tengo diecisiete
años y sé poco sobre el amor. —Sabes lo que importa. Sabes amar. —¿Cómo estás
tan seguro? —Porque lo siento. Lo siento aquí. Siento que me amas y, mientras
pueda sentirlo, todo lo demás no importa. —Solo espero que lo sientas siempre.
—Bueno, si nunca dejas de amarme, seguro que nunca dejaré de sentirlo, ¿no
crees? —¿Crees que eso puede suceder? —¿El qué? —Que yo siga amándote pero que
tú no lo sientas. O que tú me ames a mí y yo no me dé cuenta. —Quizá hay gente
a quien pueda pasarle, pero a ti y a mí, no…” (Sarah y Liam, en el pasado)
7. “—No entiendo que mi
presencia te moleste tanto. Es cierto que no estaba aquí cuando tuviste el
infarto ni cuando te despertaste, pero no fue culpa mía. Y ahora ya sabes qué
pasó entre mi padre y yo. ¿No podemos ser amigos? —No, no podemos. Tal vez
tengas razón y no fue tu culpa que no estuvieras aquí, pero tampoco lo fue mía.
Mi recuperación fue muy difícil, pasé por momentos que no quiero recordar y
tuve que asumir que ni mi cuerpo ni yo somos tan fuertes como creíamos. —¿Qué
te pasó, Liam? —Aprendí que hay situaciones, debilidades, que es mejor evitar.
No quiero pasar por ello de nuevo y no lo haré. Puedo lidiar con mi obsesión
con la chica del río, ya forma parte de mí, pero tú no eres esa chica. —Lo sé.
—No eres esa chica y al mismo tiempo lo eres. No me resulta fácil verte, no me
conviene. Sé que vas a irte. No sé por qué diablos no lo has hecho todavía, me
imagino que te sientes culpable o que estás aburrida. Ni lo sé ni me importa.
Pero sé que vas a irte. Te ayudaré, pero no quiero dramas, ¿de acuerdo? —De
acuerdo. Pero no he decidido quedarme porque esté aburrida. Culpable sí que me
siento, eso ya lo sabes, pero no solo por no haber hecho las paces con mi padre
o por haberme perdido estos años con la abuela. Ellos no son los únicos a los
que lamento haber hecho daño. —¿Ah, no? —No. No me quedo solo porque me sienta
culpable, también me quedo porque hay historias por las que merece la pena
luchar…” (Sarah y Liam)
8. “—¿Por qué defiendes tanto
a Jane y a Rochester? Él le miente y ella le abandona. —Solo alguien como tú
reduciría su historia de amor a estas dos frases, aunque supongo que no debería
sorprenderme. —¿Alguien como yo? —Será mejor que lo dejemos, Sarah. Yo tengo
que impartir una clase y tú tienes que ir a prepararte para tu cita. —No es una
cita. —Lo has dicho tú. —¿Por qué no te caigo bien? —No te conozco. —Ni
siquiera te gusto, no lo entiendo. —No debería importarte, Sarah. Y en cuanto a
Jane y a Rochester, supongo que les defiendo porque necesito creer que en algún
momento, en algún lugar, existe esta clase de amor. —¿Qué clase? —Del que te
salva la vida mientras te estás ahogando…” (Sarah y Liam)
9. “—Mira que te gusta
ponerte en plan señor Rochester, Liam. Te quiero, te amo. Te perdono, si es eso
lo que necesitas escuchar. No te vayas, Liam. No vuelvas a dejarme atrás. Te
amo, Liam. Te amo a ti, a ti con tu cicatriz, con tus errores, con tu mal
humor, con tu pasado y con todo tu futuro, y más te vale que sea muy largo. Te
amo porque eres tú y te amaré durante el resto de mi vida, pase lo que pase.
Solucionaremos nuestros problemas, lo sé…” (Sarah)
10. “—Dime una cosa: ¿de
verdad te sabes Jane Eyre de memoria o es solo un mito que circula entre esas
alumnas tuyas que no pueden evitar babear cuando te ven pasar? —¿De verdad
babean? —Contesta a mi pregunta. —Tú tampoco has contestado a la mía. —¿Te
sabes o no te sabes Jane Eyre de memoria? —Me la sé de memoria. —«¡Vaya,
Rochester, pero yo quiero un esposo!» —¿Me estás pidiendo que me case contigo
citando a Jane Eyre? —Algo así. Creo que te estoy pidiendo que estés conmigo.
Lo de la boda… —La respuesta es sí, sí a todo, a cualquier cosa, a ti. Sí a
todo. Sí a siempre, si siempre es contigo. Siempre contigo hace que la
eternidad me parezca demasiado poco tiempo para estar a tu lado. Pero la cita
es al revés. «¡Vaya, Jane, pero yo quiero una esposa!» —Lo sé, pero tú a mí ya
me has dedicado un libro y he pensado que esta vez me tocaba a mí. —Te amo,
Sarah. Siempre te he sentido aquí dentro, pero, maldita sea, no sabes cuánto te
he echado de menos y te he necesitado todo este tiempo. No vuelvas a irte, ¿de
acuerdo? —De acuerdo. Te amo, Liam. Sé que aún tenemos que recorrer mucho
camino juntos, que tenemos que perdonarnos el uno al otro, pero también sé que
te amo y… —¿Qué sucede, amor? —Ayer por la noche, cuando te quedaste dormido,
me di cuenta de algo. —¿De qué? —De que no eres de la clase de hombre por el
que se libra una batalla. —¿Ah, no? —No, eres de la clase de hombre por el que
se ganan…” (Sarah y Liam)
Observaciones (Obs):
- Esta novela fue la ganadora del II Premio Titania.
- Les recomiendo mucho leer la “Nota de la autora” al final de la
novela.
- Se hace mucha mención al libro “Jane Eyre” de Charlotte Brönte, porque el protagonista masculino, Liam Soto, es un experto en el tema, y
porque guarda mucha relación con la historia de los personajes secundarios Gideon y Sylvia.
- No tiene booktrailer.
Soundtracks del libro:
- Música Clásica.
4 comentarios:
Hola Car! gracias por la reseña, impecable.
Me ha gustado muchísimo este libro de Anna y tambien esta entre mis favoritos leído de 2016.
Su relato es adictivo y muy cuidado. Tambien agradezco la seriedad y el trabajo de documentación que ha realizado la escritora para regalarnos este libro que no puedo decir que sea el que más me ha gustado de ella, porque no tengo un favorito, pero si, que me ha gustado muchísimo. Tanto que me dieron muchas ganas de re - leerlo al leer tu reseña.
Gracias!! un beso.
Kary
¡Hola!
Ya había visto este libro antes pero la verdad es que no me había parado a ver realmente de que trata, me llama la atención que parece tocar temas muy especiales, sin embargo, no me termina de llamar la atención, tengo curiosidad por la autora así que tal vez me decida por conocerla con otra de sus obras.
Gracias por la reseña.
Saludos !
Hola Kary!
Me alegra que te haya gustado tanto la reseña como el libro, jeje.
La verdad es que me gustó mucho la historia, y creo que es de los mejores libros que ha escrito Anna.
Besitos!! :D
Hola Brenda!
Te comento que aquí en el blog hay muchas novelas reseñadas de esta autora. Si vas hasta abajooo, busca en la sección de etiquetas de Autores, y ahí encontrarás varios de sus trabajos.
Saluditos! :D
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