“Todas las estrellas son para ti” – J. de la Rosa

26 nov 2016


Autor: J. de la Rosa
Categoría: Romántica
Editorial: Harlequin (HQN) N° 110
Publicación: Agosto - Septiembre 2016
Protagonistas: Pedro Cienfuegos e Inés Lara

“Todas las estrellas son para ti” es la última novela del premiado autor J. de la Rosa, donde descubriremos si el amor verdadero es capaz de sobrevivir al paso del tiempo y a la distancia…

Sinopsis:
Inés lleva diez años viviendo en Noruega, donde ha erigido una nueva vida: el trabajo de sus sueños, un apartamento decente y Björn, el hombre con el que intenta construir un futuro. Una noche recibe una llamada inesperada. Su padre acaba de fallecer y debe regresar a Sevilla para el funeral. Aquel era el hombre con el que ella había medido a todos los demás, el caballero perfecto, y es entonces cuando descubre una vieja carta escrita por él, en la que declara su amor a una mujer que no es su madre. Confundida, incrédula, Inés recurre al único que puede ayudarla, un viejo amigo que es ahora inspector de policía. Reticente, Pedro se ofrece a resolver el misterio, pero la razón por la que Inés huyó de España quizá tenga mucho que ver con él, y los fantasmas del pasado pueden resurgir con el color asombroso de los ojos de este antiguo amor.


Características de los personajes:

Inés Lara: unos 35 años, española, bellísima, ojos color miel (ámbar), larga cabellera de color canela (aunque después dice “oscuro”). Es hija única. Sus padres estaban casados y felices (o eso parecía); aún vivían en Sevilla, en donde ella nació y creció. Estudió la carrera de Ingeniería Industrial, y luego el Máster. Hace 10 años vive y trabaja en Oslo (Noruega). Trabaja como responsable de diseño de una multinacional noruega (empezó como ayudante del que diseñaba los muebles). Siempre soñó con diseñar muebles y vivir en el extranjero; ambas cosas las cumplió.

Pedro Cienfuegos: 35 años, español, guapísimo, alto, trigueño, cabellos rubios oscuros, ojos verdes, ancho de espaldas, nariz prominente, labios gruesos. Tiene una cicatriz que le parte una ceja en dos. Es policía hace 10 años. Fue ascendido a Inspector de Policía. Estudió la carrera de Derecho. Era un grafitero aficionado; pintaba muy bien.

Otros personajes: 1) Carlos (padre de Inés; la adoraba y apoyaba en todo; alto, en buena forma física, casi sin canas, unos 60 años); 2) Clara (madre de Inés; sencilla, atractiva, reservada); 3) Carmen (“Carmina”; mejor amiga de Inés desde 2do de primaria hasta el día de hoy; vive en Sevilla; es una belleza gitana, morena, exuberante, cuerpazo; le gusta vivir al límite, extrovertida, alegre; es analista de sistemas); 4) Björn Bronnfjell (novio de Inés desde hace 2 años; noruego, piel muy blanca, 1.90 cm de estatura, rubio, cabellos largos normalmente con una coleta; muy guapo, atento, romántico, detallista, apasionado, buen amante; es artista, un pintor de prestigio; hace exposiciones en importantes galerías); 5) Alejandro (mejor amigo de Pedro y antiguo compañero de patrulla durante más de 8 años; es policía con 20 años de experiencia; ahora Pedro es su jefe; cuarentón, piel aceitunada, sobrepeso, bajo; está casado con Elena; tiene 2 hijos: un niño de 6 años y una niña de 8); 6) María González (mujer a la que Carlos, el padre de Inés, le escribe la carta que ella encuentra cuando él muere; alta, elegante, muy delgada, cabellos muy oscuros); entre otros.


Comentarios personales:

Este es uno de los últimos trabajos del autor español, José de la Rosa (o J. de la Rosa), también bajo el sello HQN de la editorial Harlequin, y publicada en septiembre de este año.

La novela cuenta con un prólogo, 41 capítulos y un extra que contiene la misteriosa carta que desata las dudas de la protagonista femenina, Inés, sobre su padre. Todo esto en aproximadamente 320 páginas; ambientada en dos ciudades noruegas, y en Sevilla (en España).

La trama inicia con el prólogo, situado en Nusfjord (Noruega) a principios del mes de septiembre. Inés se encuentra en una cabaña con su novio Björn, para disfrutar de un fin de semana romántico que él ha organizado para festejar su propio cumpleaños. En medio de un momento de pasión, ella recibe una llamada de su madre en la que le comunica que su padre ha fallecido. Eso la deja muy afectada y decide preparar un viaje a Sevilla lo antes posible.

Luego, en el primer capítulo, que nos ubica dos semanas después, en un amanecer de finales de verano en Sevilla, el que nos narra parte de su vida es Pedro, el protagonista masculino de esta historia. Él extraña su vida patrullando las calles como policía, ahora que lleva ya un tiempo desde su ascenso, desempeñándose como Inspector de policía. A su vez, vemos cómo Inés está afrontando la pérdida de su padre, apoyando a su madre y encargándose de guardar o regalar sus pertenencias. Es así como descubre una carta que su padre escribió a una mujer desconocida para Inés. No sabe qué hacer, ya que todo apunta a que su padre tenía una aventura, y esa no es la imagen que ella guardaba de él. Decide acudir a Pedro, un viejo conocido al que no ve hace diez años, o sea, desde que se mudó a vivir a Noruega. Hay una historia pasada entre ellos; algo ocurrió para que Inés decidiera abandonar Sevilla para ir a vivir a otro país… y eso es lo que van a descubrir al seguir leyendo.

En cuanto a los protagonistas, tenemos a dos personas con vidas normales y sin grandes traumas. Cuando se conocen, ella es una joven estudiante que sueña con diseñar muebles y egresar de la universidad entre las mejores alumnas. Es muy estudiosa y dedicada, además de estar muy segura de lo que quiere conseguir en la vida. Pero, se le atraviesa el destino con la cara, el cuerpo y el encanto de un hombre como Pedro, y eso trastoca completamente sus planes. Pese a la atracción existente, ella se resiste un poco a dejarse llevar por la tentación de estar con un hombre como él, ya que eso afectaría irremediablemente a sus estudios y a sus metas profesionales. Sin embargo, la resistencia no le dura tanto y termina por sucumbir, dándose cuenta que sus prioridades en la vida van a cambiar, otorgándole mucha felicidad a cambio, aunque... no durará. Y diez años después, cuando se vuelven a encontrar, descubriremos, por recuerdos del pasado, qué fue lo que pasó entre ellos para que un amor tan grande no los mantuviera juntos.

Para aquellos que preguntan por novelas románticas escritas por hombres, aquí tienen una muy buena opción de lectura, al igual que los otros trabajos de este autor. Él maneja un estilo, en varias de sus novelas, en el que siempre hay un misterio o intriga por descubrir. Y eso también sucede aquí.

Durante el desarrollo de la trama, vamos pasando del presente al pasado por medio de recuerdos que van teniendo ambos protagonistas sobre lo que fue su vida desde que se conocieron hasta que se separaron, para después volver a la actualidad (más de una década después) y a lo que ocurre a consecuencia del hallazgo de la carta que despierta todas las dudas e incertidumbres de Inés respecto a su adorado padre.

A mí me gustó mucho la novela, sobre todo cuando se nos narraban los hechos del pasado y cómo era la relación entre Inés y Pedro, o sea, cómo surgió y nació el amor entre ellos, y los detalles y palabras tan elocuentes que hizo él por ella. El personaje de Pedro me encantó, porque fue sencillo, persistente y apasionado, sin caer en el típico hombre guapo soltero con fobia al compromiso, o el poli duro y radical. Él es un interesante personaje para descubrir.

Por ende, les recomiendo esta novela. Es una historia romántica que nos lleva a conocer el pasado y presente de una pareja que tenía todas las papeletas para conseguir un “felices para siempre” cuando eran unos veinteañeros, pero que las circunstancias no permitieron que sucediera así. Tuvieron que pasar diez años para que se volvieran a encontrar, pero ella ya tiene una vida como siempre la soñó, con el trabajo perfecto y el novio extranjero perfecto… así que, ¿pensará en una segunda oportunidad que implicaría volver a todo aquello que dejó años atrás? ¿En qué afectará a su vida esa carta que descubrió por casualidad? Todo eso lo verán al leer esta novela. Si la leerán o la leyeron, ¡¡ahí me cuentan!! JJJ


Frases: (pueden ser spoilers)

1. “–Así que ahora eres capaz de tomártelo sin leche. –Ya te he dicho que soy una mujer distinta. –¿Sigues viviendo en…? –En Oslo, sí. Allí fui y allí me quedé. –Te veo bien. –Tú también estás… bueno, siempre fuiste el chico guapo. –Lo tomaré como un cumplido a un policía al que has sacado de su trabajo. No sé por qué, pero creo que esta visita no se debe solo al deseo de encontrarte con un viejo amigo. –Tienes razón. Necesitaba hablar con alguien que me dijera cómo empezar, y entonces pensé en ti. –Dime en qué puedo serte útil. –Mi padre falleció hace dos semanas. –Lo lamento. Recuerdo que estabas muy unida a él…” (Pedro e Inés)

2. “–¿Lo has hecho tú? –Sí ¿Te gusta? –Es… me gusta mucho. Así que eres grafitero. –Solo aficionado. Pero me gusta encontrar lugares inaccesibles y pasar unas horas a solas con mis pinturas. –Me encantaría que el cielo nocturno fuera así. –Aquí no molesta a nadie, no se ve desde ningún sitio de la ciudad, es solo para nosotros. –¿Desde cuándo estás trabajando en esto? –Desde la noche en que nos conocimos en el río. –¿Quieres decir que yo tengo algo que ver? –Yo diría que sí. –¿Y por qué un firmamento? –Porque esa noche había estrellas. No pude dormir, y cuando vine aquí y pensé en ti, fue lo que me vino a la cabeza. –¿Has hecho esto para mí? ¿Tan seguro estabas de que accedería a salir contigo? –Sí, y sí. –¿Hay muchos más murales de estos repartidos por la ciudad? –Muchos. Pero dedicados a una chica solo este…” (Inés y Pedro)

3. “–Aún no me has dicho tu nombre. –Me llamo Inés. –Lo sabía. He intentado saberlo todo de ti estos días. –¿Y qué has descubierto? –Que estudias Ingeniería Industrial, pero eso ya te lo he dicho. Que vives en Santa Clara. Que no te gustan las anchoas, y que no tienes novio ni nada que se le parezca. –¿Cómo has sabido esto último? –Fue lo primero en lo que me interesé, y lo que con más ahínco he investigado. –Creo que vas a ser un buen policía. Pero aún no me has dicho qué haremos ahora. Has traído a una chica a los tejados de una iglesia y no vas a besarla. ¿Cuál es el plan entonces? –Pretendo arrancarte una próxima cita. –¿Y cómo piensas hacerlo? –Supongo que vendiéndote mis mejores cualidades. –Estoy ansiosa por oírlas. –Soy un buen partido. Pronto tendré un trabajo fijo. Me gustan los niños. No detesto el matrimonio… –Para, para…, me vas a hacer salir corriendo. –Dicen que soy atractivo y que beso bien, aunque hoy me voy a mantener firme en mi promesa. También dicen otras cosas, pero son de mal gusto contarlas en una primera cita. –No terminas de convencerme. –Soy empecinado cuando quiero algo, y te quiero a ti. –Eso está un poco mejor. –Y te puedo invitar a un par de tapas y a una hamburguesa. –Mejoras por momento. –¿Es entonces un sí? –Acepto las tapas y la cerveza. Pero mi respuesta a si volvemos a vernos va a quedar en el aire hasta el final de la noche. –Eso es malvado por tu parte. –No te lo iba a poner tan fácil, amigo…” (Pedro e Inés)

4. “–Tu madre me ha dicho que ayer te trajeron a casa. Un chico. –Era Pedro. –No sé quién es. –Pedro. –¿Aquél Pedro? ¡Dios! He sabido de él pero no he vuelto a verlo en todos estos años. Quizá alguna vez. De refilón, por la calle, y estaba igual de bueno. ¿Sigue teniendo esos bíceps y ese culo? –No me he fijado. Simplemente hemos charlado como viejos amigos. –¿Viejos amigos? Ese tío te ha echado los mejores polvos de tu vida. –¡Carmen! –Es verdad, joder, tú misma me lo has dicho en más de una ocasión. –Pero con seis copas de más. –Vamos al grano. ¿Y qué pasa con Björn? –Nada, ¿por qué? –¿Seguro? Pedro ha sido el hombre de tu vida, y ahora vuelve a aparecer. –Déjate de cuentos chinos. Éramos dos críos. Con veinticinco años yo estaba en la luna. Solo me preocupaba de mis estudios. Era fácil estar confundida. –Oye, bonita, que yo estuve allí y fue mi hombro sobre el que lloraste. –El pasado es pasado. Solo somos viejos amigos. –¿Te ha besado? –No. –¿Te ha puesto ojitos? –No. –¿Te ha tocado? –Yo a él, un abrazo de despedida. Nada más. –Entonces estás en peligro. Yo lo viví todo hace diez años y si las cosas vuelven a ser la mitad de intensas que fueron entonces, te vas a volver de nuevo loca por ese tío…” (Carmina e Inés)

5. “–Cuando te vi en el río la primera vez solo pensé que eras una chica bonita que necesitaba ayuda, pero entonces te miré a los ojos y en ese momento supe que eras mucho más que eso. No sabía exactamente qué, pero nunca antes había sentido algo así. Un cosquilleo entre las costillas, la boca seca, y dificultad para respirar cuando tú me mirabas como ahora. Me propuse conocerte. Indagar qué diablos me pasaba, porque era incapaz de dejar de pensar en ti. Te me habías metido en la cabeza como grabada a fuego, y lo peor de todo es que eras bienvenida. Cuando te besé supe que no podría pasar sin tus besos. Me olvidé de todos los anteriores, aunque no lo creas. Fue mi primer beso. El primero de verdad. También han desaparecido todas las chicas. La del club de remo podría ser interesante si se pareciera a ti pero no es el caso. Y espero que no me cierres la puerta en las narices, porque esto último era una broma. –¿Eso es todo? –No sé qué te ha pasado, dónde he metido la pata o si ha sido en verdad culpa mía. Si no quieres decírmelo no lo hagas, pero déjame que al menos yo intente que tú seas feliz. Haré lo que quieras: pasearé a tu perro si es que lo tienes, estaré callado a tu lado si eso te place, iré a mil conciertos de Luis Miguel, sí de Luis Miguel, si es que te gusta, me cortaré el pelo, me dejaré barba, compraré la ropa que te agrade y quemaré mis botos, pero déjame estar a tu lado. Dame una nueva oportunidad. –Cállate por favor. –Pero… –Cállate, o no podré besarte…” (Pedro e Inés)

6. “–Las flores. He debido dejarlas en alguna parte. Trátalas bien. Me han costado una fortuna. –Algo me dice que ayer estaban creciendo en el jardín de al lado. –Es posible. Pero tienen un perro enorme y el riesgo debe valer algo, ¿no? –Te veré mañana. –No quiero irme. –Mis padres pueden bajar si oyen ruido o me demoro demasiado en subir. –No me refiero a ahora. No quiero irme nunca de tu lado. –Sabes decir las palabras adecuadas. –No soy yo. Es mi corazón. –Hasta mañana. –Te quiero. –Y yo a ti. –No te he entendido. –Y yo a ti. –Sigo sin comprender qué estás diciendo. –Que te quiero. –Entonces hasta luego. Te mandaré un SMS cuando llegue a casa. Otro cuando me meta en la cama. Y otro cuando sea capaz de pensar en dormir, porque dudo que esta noche pueda pensar en otra cosa que en ti. –Hablamos por la mañana. –Eso es demasiado tiempo. –Nos van a pillar. –Dime de nuevo que me quieres. –Te quiero. –No es suficiente. –Si no te largas te dejaré de querer. –Esa sí es una buena amenaza…” (Pedro e Inés)


Observaciones (Obs):

- El playlist elaborado por el autor, se puede encontrar en Spotify.

- También hay un álbum de imágenes sobre la novela en Pinterest, para que vean en qué actores se inspiró para sus personajes, los lugares, etc.

- Para más información sobre éste u otros trabajos, visitar el blog del autor: www.josedelarosa.es

- No tiene booktrailer.


Soundtracks del libro:
- “Sex on sax” (Dub Deluxe)
- “Me dediqué a perderte” (Alejandro Fernández)
- “My funny Valentine” (Chet Baker)
- Villancicos.
- Música jazz.
- Músicas de Coldplay; Luis Miguel; etc.



4 comentarios:

Unknown dijo...

ME justaria leer el libro

Sky dijo...

¡Hola! Me ha gustado tu blog y ya tienes una nueva seguidora ;) Me quedo por aquí y espero que puedas pasarte por mi blog y quedarte.
Nos leemos. Kisses ^^

Car dijo...

Hola Susana!

Espero que lo hayas leído, porque pasarás un buen momento.

Saludos!

Car dijo...

Hola Sky!

Mucho gusto y me alegro que te haya gustado el blog. Pasaré por el tuyo!

Saludos!

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