Categoría: Romántica
Editorial: Plataforma NEO
Publicación: Marzo 2013
Protagonistas: Leo y
Abril; Víctor y Marina
“Si crees en el amor, los sueños se harán realidad…”
Sinopsis:
Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella... Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor. Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños. «Los días que nos separan es un asombroso debut, tanto por la juventud de su autora como por la elaborada magia que emana esta novela.» (Francesc Miralles)
Características de los personajes:
* Protagonistas: en
el “presente” son Abril y Leo. En el “pasado” son Marina y Víctor.
Abril Aymerich: no
se define su edad. Tiene los cabellos castaños largos y lacios con destellos
rojizos, con una extensión hasta los hombros. Es una estudiante universitaria. Su
padre es piloto.
Leo: no se
menciona su apellido. Su nombre es “Leo”; y no es un apodo, aclarando que no se
llama Leonardo, ni Leónidas, ni Leopoldo, etc. No es muy alto, es de complexión flacucha, con la
pose altiva, cejas simétricas y pobladas, tez rosada, rasgos suaves, cabellos
oscuros y levemente rizados, ojos castaños café. Tiene fobia al agua, sobre
todo al mar. Él es un estudiante de Traducción. Su padre es funcionario y su
madre tiene una tienda de ropa.
Marina Segarra: 19
años, cabellos largos y castaños. Es una obrera que vive en el mismo edificio
que los Altarriba. Vive con sus
padres y 3 hermanos. Ella duerme en el mismo cuarto con sus hermanos. Trabajaba
en la fábrica pero la despidieron. Ahora hace la colada de algunos vecinos del
barrio y cuida de sus hermanas. Su madre le consigue el trabajo de cuidar de
los hijos de los nuevos vecinos, mientras ella hace de nodriza del hijo menor.
Víctor Altarriba Anglada:
casi 21 años. Tiene los ojos castaños y los cabellos repeinados. Es un burgués
de la Barcelona de 1914. Tiene 4 hermanos. Él es el 2° hijo en orden, entre los
5. Su padre es dueño de una fábrica textil en la ciudad, y la familia de su
madre es rica en tierras.
* Otros personajes:
PRESENTE: 1) Miguel (hermano de Abril); 2) Padre de Abril (no se
menciona el nombre; es piloto, de carácter metódico); 3) Madre de Abril (no se
menciona el nombre; trabaja mucho); 4) Héctor (mejor amigo de Abril; han sido vecinos casi desde
siempre; son compañeros en la universidad; es muy sensato, racional y gay); 5) Mario
(pareja de Héctor hace 10 meses; cabellos cortos rojizos); 6) Arturo
(amigo de Mario y Héctor; atractivo,
alto, moreno, sonriente); 7) Irene (hermana de Mario; menuda, cabellos cortos, hoyuelo
en la barbilla; le gusta todo lo esotérico); 8) Cristina (amiga de Irene; unos 25 años, cabellos rubios
rizados, ojos azules; es vidente); 9) Lucía y Mónica (hermanas gemelas de Leo; 12 años); entre otros.
PASADO: 1) Rosa (madre de Marina; tiene una cojera por un accidente que tuvo en la fábrica
textil en la que trabajaba; ahora hace de costurera y nodriza; cabellos
blanquecinos, ojos negros); 2) Francisco (padre de Marina; obrero; es cerrado y
malhumorado; trabaja en la fábrica textil); 3) Cisco (hermano mayor de Marina; es un sabelotodo; ojos azules;
trabaja en la fábrica textil al igual que su padre 6 días a la semana; tiene
pensamientos liberales); 4) María (hermana menor de Marina; 7 años); 5) Carme (hermana menor de Marina; 3 años; es su adoración;
preciosa, ojos azules, tirabuzones negros, mejillas sonrosadas, desgarbada); 6)
Elionor
(madre de Víctor; esbelta, cabellos
con tirabuzones color azabache; hace muy poquito tuvo un bebé, Xavier); 7) Alfonso (padre de Víctor; cuando murió su hermano mayor Ramiro hace 2 años, heredó la Fábrica Textil Altarriba); 8) Clara
(hermana menor de Víctor; pecosa,
piel pálida y suave como porcelana, cabellos rojizos); 9) Gabriel (hermano menor de
Víctor; cabellos oscuros, ojos
castaños); 10) Xavier (hermano recién nacido de Víctor; la señora Rosa es
su nodriza); 11) Joaquín (hermano mayor de Víctor;
no vive con ellos; no habla con sus padres hace 4 años porque se casó con Alicia, una mujer que ellos no aprobaron);
12) Eulalia
Rubio (prometida de Víctor; está
en América; guapa, elegante,
inteligente, educada, es “la dama
perfecta” además de heredera de un gran terrateniente; es muy hermosa, con
los cabellos oscuros, ojos azules); 13) Elvira (cocinera de los Altarriba hace años; mujer mayor, ojos negros, cabellos color ceniza; es chismosa); 14)
Eduardo
(mayordomo de los Altarriba hace
años; simpático, pero poco hablador); 15) Emilia (portera del edificio; tiene
57 años, aunque lleva 30 trabajando como portera; es vieja y chismosa); 16) Anna
(amiga y vecina de Marina; vive en el
edificio de al lado; cabellos oscuros y rizados; trabaja en la fábrica); 17) Teresa
(amiga de Marina; es idealista, con
ideas sindicales al igual que su padre, mismo que fue un sindicalista conocido
que murió cuando ella tenía 12 años); 18) Rosalía y Pere (amigos de Marina; están comprometidos; él trabaja
en la panadería de su padre; y ella en la fábrica); 19) Eugenia (otra amiga de Marina); 20) Salvador Duch (hijo del
dueño de la fábrica en la que trabajan Francisco
y Cisco); entre otros.
Comentarios personales:
Esta fue la primera novela que publicó esta joven autora española, llamada Laia Soler, en el año 2013 y que le valió varios
premios, entre ellos, el patrocinado por la editorial Plataforma NEO, que posteriormente publicó su novela. También fue
lo primero que leí de ella, aunque ya
tiene otras dos obras más publicadas.
El libro está dividido en presente y pasado; por eso, su contenido
está dado por 25 capítulos (presente) y
24 capítulos (pasado), en poco
más de 400 páginas. Lastimosamente, no
cuenta con un epílogo, algo que sí consideré necesario, más que nada por la
intensidad de las partes finales. Está ambientada
en la Barcelona de 1914 y en la
actual.
La historia inicia en el presente, cuando Abril va a la Biblioteca
Municipal por unos libros de “Peter
Pan” que le interesan, y se cruza con un desconocido que quiere el mismo libro que ella. Le impacta
conocerlo y siente electricidad cuando roza su mano, en el momento en el que él
le pasa el libro elegido. Después de eso, se va rápido del lugar, aunque queda
marcada por todo ese extraño suceso. A partir de ese día, se empiezan a desatar
unos sueños que Abril no entiende de
dónde provienen, ya que se ve a ella misma, pero en un tiempo pasado que desconoce, además de haber visto nuevamente al hombre misterioso de la biblioteca.
El primer sueño la remonta
al 1 de julio de 1914, cuando la mujer llamada Marina y su hermanita menor están regresando al edificio en el que
viven luego de un paseo, hasta que sin querer chocan en la entrada con un
hombre desconocido bastante altanero y malhumorado, que se molesta por el
encontronazo. Discuten, y cuando está claro que no llegarán a un acuerdo, se va
cada uno por su lado con un enojo tremendo. Marina
y su hermana suben al pequeño departamento en el que viven, y ahí su padre
les comenta que tienen nuevos vecinos en el piso principal, y que es una
familia de mucho dinero.
Y así se van sucediendo los sueños, mientras Abril intenta descubrir por
qué le está pasando todo eso, y qué
pinta en aquello el desconocido de la
biblioteca. A su vez, comenzará una lucha en su interior, ya que no todos sus
allegados logran mostrarse empáticos sobre lo que le ocurre, y ella no sabe
bien a quién recurrir. Además, que no puede evitar sentirse inmersa en la
angustiante y maravillosa historia de amor entre Marina y Víctor, aunque sea onírica.
Los protagonistas, tanto en
un tiempo como en el otro, me agradaron bastante. Ambas historias están llenas de
intensidad, sobre todo la del pasado, que
es de la que se puede leer y saber más. Aunque los descubrimientos que va
haciendo Abril en el presente no se
quedan atrás.
Es una trama muy bien escrita,
aun cuando los escenarios van cambiando de época,
nunca se presta para confusión alguna; al contrario, está correctamente
estructurada y dotada de bastante agilidad. Sin olvidar el factor de los sentimientos y emociones que está convenientemente
equilibrado.
La novela me gustó mucho, mucho… peroooo, te
deja con las ganas de saber más. Creo que falta un epílogo, o tal vez es
sólo idea mía y ése era el final adecuado para esta historia; no sé qué
opinarán ustedes. Pero yo sí me quedé con ganas de husmear más en las vidas de
los protagonistas y conocer algunos detallitos extras.
Les recomiendo esta historia sin dudarlo, sobre
todo si están buscando una trama que conecta pasado y presente, y que lo hace de manera amena y atrapante. Si
piensan que la novela es de ésas clásicas de hombre rico-chica pobre, déjenme asegurarles que no es sólo así,
porque la autora nos ofrece mucho más y lo sitúa en el contexto de la España de
los 1900. Si la leerán o la leyeron,
¡¡ahí me cuentan!! JJJ
Frases: (pueden
ser SPOILERS)
1. “—Creía que no te gustaba
cuidar de tus hermanos. —No me gusta hacerlo cuando me obligan. —Por supuesto.
Tú das las órdenes, no las obedeces. —Tampoco me gusta darlas, pero no creo que
tenga elección. Nadie tiene elección. Todos tenemos que jugar en el bando en el
que nos ha tocado nacer. —Aunque no todos hemos tenido la misma suerte. El
juego no es igual en todas partes. —En eso estoy de acuerdo. ¿Qué le pasó a tu
hermano? —Murió. —Lo sé. Supongo que no te gusta hablar de eso. —Y yo supongo
que a ti no te importa que me guste o no. —Mi madre estuvo muy enferma hace
tres años. Al borde de la muerte. Por eso el médico le recomendó que no le
diera el pecho a Xavier. —No lo sabía. —Ni tú ni nadie. Mi familia es perfecta,
o al menos eso tiene que creer la gente. Mi madre no quiere hablar de esa
época, y mi padre actúa como si nunca hubiera existido. —Supongo que la muerte
no es un buen tema de conversación. Mis padres tampoco hablan de Víctor, ni
siquiera cuando es el aniversario de su muerte. —¿Qué pasó? —Los dos enfermamos.
Yo pude resistirlo, pero Víctor era demasiado pequeño, demasiado débil. Estuvo
enfermo una semana y después murió. El doctor dijo que el resfriado se había
agudizado y había acabado con sus pulmones. —¿Cuántos años tenía? —Apenas cinco
meses. Yo tenía cuatro años entonces. —Xavier cumple seis meses en unos días.
Fue un duro golpe para tu madre, supongo. —No lo ha superado. Aunque no hable
del tema, yo sé que se acuerda cada día de él. —Y más ahora. La he visto
algunas veces dando el pecho a Xavier y me pareció que tenía los ojos
lagrimosos. Supongo que le recuerda a tu hermano. —O quizás tu nombre le
recuerda a él. —Tal vez es una señal. —¿De qué? —Tú eliges. Las señales sólo
existen y tienen sentido cuando queremos que lo tengan. Quizás de que tu madre no
debería trabajar en casa. —¿Ya que no puedes echarme a mí, quieres echarla a
ella para fastidiarme? —Yo no he dicho eso. —Ya. —Sólo digo que si le duele
recordar a su hijo cuando ve a Xavi o escucha mi nombre, no debería haber
cogido este trabajo. —Creo que le dolería más ver cómo sus hijas pequeñas se
mueren de hambre. Y ya que has sacado el tema, yo sí creo en las señales. Tu
cara de estirado es una clara señal de tu estupidez…” (Marina y Víctor)
2. “—¿Nunca has sentido que
vives la vida que otros han elegido para ti? —Yo no tengo opciones. Debo
casarme cuanto antes, formar una familia y trabajar para mantenerla. Ese es mi
único camino. —¿Y crees que estoy en una situación muy distinta? Tú al menos
podrás elegir con quién quieres pasar el resto de tu vida. Yo no puedo escoger.
Lo siento, estoy nervioso. No sé qué hacer ni cómo evitar todo esto. —Víctor…
Hay cosas que no se pueden evitar, que debemos aceptar como vienen. No podemos
luchar contra nuestro destino. —Pensaba que tú lo entenderías. —¡Espera! —Déjalo,
no puedes comprenderlo. —Puedo intentarlo. —Gracias. Lo siento. Ni siquiera sé
por qué estoy hablando de esto contigo…” (Víctor y Marina)
3. “—Los psicólogos son unos
estirados. Sólo repiten lo que han estudiado en sus manuales. Si no hay un
libro que hable sobre algo, es como si no existiera. Lo que te pasa no es un
sueño recurrente que puedan consultar en algún diccionario de sueños, si es que
creen en su interpretación. Aunque Héctor sólo crea en la gente con carrera y
bata blanca, en mi opinión deberías alejarte de ellos. A mi hermana le interesa
mucho el rollo esotérico. Ya sabes, el tarot, las runas, los sueños, el
horóscopo… Ella podrá decirte algo más interesante que un simple «no te
preocupes; los sueños, sueños son». ¿Quieres que hable con ella? (Mario) —No
quiero acabar con los sueños, Mario. (Abril) —Ya lo sé. Él es un cabeza
cuadrada, pero yo te entiendo. Más o menos. Por eso lo digo: si la ciencia
académica no puede ayudarte a comprender lo que te sucede, recurre a las
ciencias ocultas. ¿No te parece gracioso el nombre? Como si fueran a invocar al
mismísimo diablo. Ciencias ocultas (Mario) —Supongo que no tengo nada que
perder (Abril) —¿Hablo con ella entonces? (Mario) —Prefiero hacerlo yo, si no
te importa. Y se lo cuentas tú al metomentodo de tu novio (Abril) —¿Sabes qué?
He estado pensando. ¿Cuánto hace que no sales con alguien? (Héctor) —Eso no se
le pregunta a una señorita (Abril) —Hablo en serio. Necesitas conocer a alguien
y olvidarte de chicos que en sus ratos libres se dedican a leer libros para
niños (Héctor) —¡Es un clásico! (Abril) —Lo que sea. Tú necesitas salir con
alguien normal. Que te dé su teléfono en lugar de pasarte cartas como un niño
de primaria (Héctor)…”
4. “—¿Recuerdas el día en que
nos conocimos, en julio? No me gustaste en absoluto. Y cuando empezaste a
trabajar en casa, pensé que algo malo debía haber hecho en otra vida para tener
que soportarte tanto tiempo. —Algo parecido pensé yo. —Pero luego… —¿Hay un
pero? Me siento aliviada. —Luego pensé que te mandaba el mismo demonio para
arruinarme la vida. —Cuando vi cómo sostenías el libro de Peter Pan, me di
cuenta de que tenías algo que nunca había visto en nadie. Ingenuidad,
inocencia, no lo sé. El modo en que acariciaste su lomo y el brillo en tus
ojos… Me cautivaste. Espera, Marina. —No. —No te vayas, por favor. —No me pidas
que me quede, Víctor. —Quédate. Lo he intentado, Marina, y tú lo sabes mejor
que nadie. He procurado evitarlo, no cruzarme en tu camino, pero mis padres no
me han ayudado demasiado. —Víctor… —Dime que quieres que me vaya y me iré.
—Vete. —Dime que quieres que me vaya. —Eulalia lleva el anillo de compromiso.
—Te quiero…” (Víctor y Marina)
5. “—Nadie puede hacerte
feliz. La felicidad es un sentimiento propio que nace de uno mismo, Marina. Si
yo no me siento bien con ella, ella jamás me hará feliz. —No seas
melodramático. La felicidad está sobrevalorada. Para mí, ser feliz significa
tener a mi familia conmigo, comida y abrigo. No necesito nada más. —Aun así…
—Aun así, aunque sueñes con imposibles, la realidad no cambiará. Seguirás
siendo el mismo y seguirás estando en el mismo lugar. Hay que saber elegir las
batallas, Víctor. No hay que luchar contra lo que no depende de nosotros. —Pero
¡sí depende de nosotros! Depende de mí, de ti… De lo que queramos. —¿Qué quiero
yo? ¿Qué quiero yo? No me lo has preguntado. —¿Qué quieres? —Una vida
tranquila, Víctor. Quiero cobrar mi salario, llevar comida a casa y estar con
mis hermanas. Quiero ir al cine por primera vez, poder ir a bailar con mis
amigas. Quiero encontrar un hombre, un buen hombre, alguien que no dé
problemas, que tenga una sonrisa para mí cada mañana y que sepa tratar a los
niños. —Yo puedo darte eso. —No puedes, Víctor. Y no quiero que lo hagas. Que
te quiera no significa que quiera estar a tu lado…” (Víctor y Marina)
6. “—Necesitaba verte. —Te
echo de menos. No he podido quitarme de la cabeza nuestra conversación del otro
día. He llegado a una conclusión. —¿Cuál? —Que mentiste. —¿Mentí? —Y que,
cuando no sabes qué decir, te limitas a repetir lo que te han dicho. —Eres un
engreído. —Dijiste que me querías. —No es cierto. —«Que te quiera no significa
que quiera estar a tu lado». Esas fueron tus palabras exactas. Créeme, han
estado resonando una y otra vez en mi cabeza durante estos últimos siete días.
Llámame romántico, pero no creo que se pueda querer sin desear estar junto a la
persona amada. De modo que o bien mentiste al decirme que me quieres o bien al
decir que no quieres estar a mi lado…” (Víctor y Marina)
7. <<Víctor, de forma
totalmente inconsciente, lo había comprendido antes que ella: el tiempo no
tenía días suficientes para separarlos…>>
Observaciones (Obs):
- Esta fue la novela ganadora del Premio
Literario “La Caixa” / Plataforma. Además, del Premio “El templo de las mil
puertas”, nominada como Mejor
Novela Nacional Independiente.
- No tiene booktrailer oficial; pero sí este corto vídeo en VIMEO (Ver
link)
Soundtracks del libro:
- “And I
love her” (The Beatles)
- “Don’t
fall apart on me tonight” (Bob Dylan)
2 comentarios:
Hola Car! gracias por la reseña...me hizo recordar mucho esta preciosa lectura.
Es un libro muy bien escrito, con personajes entrañables, de esos que rapidamente se hacen querer.
Coincido plenamente con vos con respecto al epílogo, el libro termina y te deja una sensación rara, con ganas de leer más sobre los protagonistas en especial en la época presente que es la que menos desarrollo tiene.
Un beso.
Kary
Hola Kary!!
Es así, nos quedamos con un poquito de ganas al final, pero de todas maneras fue una historia muy linda que me gustó mucho leer.
Besitos!! :D
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