“Días de lluvia” – Ángeles Ibirika

12 jun 2015


Autora: Ángeles Ibirika 
Categoría: Romántica
Editorial: Booket / Planeta
Publicación: Enero – Abril 2013
Protagonistas: Kaiet y Maddi

“Días de lluvia” es un relato en el que el orgullo del protagonista, el amor que siente por su hijo y por su esposa que ha perdido marcarán todo el rumbo de la historia…

Sinopsis:
Tras la muerte de su mujer Kaiet decide regresar, junto a su pequeño hijo, a la casa de su padre en Bermeo, después de diecisiete años de ausencia. Desde el primer instante se siente extraño, en un lugar al que ya no pertenece. Pero si su futuro se le presenta oscuro, retomar el pasado que dejó a medias tampoco le será fácil. Deberá resolver todo lo que quedó pendiente con su precipitada marcha, explicar muchos de sus actos, enfrentarse a sus dudas, sus temores y sus prejuicios… y perdonar. Aunque lo que no imagina es que durante ese proceso se reencontrará con la dulce Maddi y que junto a ella la vida tratará de darle una segunda oportunidad. ¿La dejará escapar de nuevo? 
El verano en que Kaiet cumple diecinueve años decide marcharse del pueblo para no volver jamás. Sin embargo, 17 años después, su mujer ha muerto y su hijo de siete años apenas le habla y Kaiet cree que sólo existe un lugar donde curar sus heridas. Este viaje de vuelta le obligará a enfrentarse a un pasado que ha querido dejar atrás y que le deparará un reencuentro inesperado que le hará replantearse sus creencias respecto al amor.



Características de los personajes:

Maddi: 33 años; cabellos largos con rizos de color dorado cobrizo, ojos verdes, alta, delgada, curvilínea, pechos pequeños. No se menciona su nombre de pila ni su apellido, a no ser que “Maddi” sea realmente su nombre y no un apodo. Nació y vivió en Bermeo toda su vida. Siempre fue dulce, inteligente, generosa, comprensiva, optimista, curiosa, graciosa, trabajadora, valiente e intrépida, pero con los años fue sumando a esas características la ironía y la acidez en varios de sus comentarios. Practica surf y también le gusta mucho correr como deporte. Tiene una tienda de floristería con un invernadero que se llama “Lorategi Maddi”, le va muy bien, trabaja mayormente para eventos, empresas, hoteles, etc. También ayuda algunas noches en la taberna de su padre llamada “Izarra” (aunque los que la atienden normalmente son su hermano Julen y su cuñada Nagore, que son los que se supone que heredarán el negocio). Vive sola en un departamento con su gato Miki. Desde niña tuvo un enamoramiento por Kaiet, el mejor amigo de su hermano mayor.

Kaiet Aguirre Madariaga: 36 años, alto, delgado, fibroso, ojos grises, cabello oscuro con algunas canas prematuras. Nació en Bermeo, pero se fue de ahí en el verano en el que cumplió 19 años sin despedirse de nadie, para nunca más volver, luego de terminar su primer año de la carrera de Arquitectura, y posterior al fallecimiento de su madre. Le guarda mucho rencor a su padre por algo que ocurrió a raíz de la muerte de su madre, antes de que él abandonara el pueblo. Es viudo desde hace unos cuantos meses (en enero se cumplirá el año), tiene un hijo de 7 años que es toda su vida y adoración. Es arquitecto, tiene mucho prestigio profesional, trabaja en un importante estudio en Madrid; pidió una excedencia de 1 año para poder tomarse un respiro con su hijo y llevarlo a conocer a la familia en Bermeo. Él no ha ido al pueblo en 17 años, pero por invitación de su hermana y por insistencia de su hijo que quiere conocer a su abuelo, acepta ir, pese a no saber con lo que se encontrará. Desde niño y hasta su juventud en Bermeo tenía un inseparable grupo de amigos, eran 5: Julen, Ander, Eduardo, Isidro y él, aunque la mayoría de las veces eran 6, ya que no podían evitar que Maddi se les uniera en los juegos y travesuras.

Otros personajes: 1) Iker Aguirre (hijo de Kaiet; 7 años, cabellos cortos y oscuros, ojos marrones oscuros; lánguido, delgado, se volvió asustadizo, callado, reservado, luego de la muerte de su madre); 2) Gabino Aguirre (padre de Kaiet; viudo, cabellos blancos, cejas blancas, ojos grises, piel arrugada, se ve muy viejo, cansado y desgastado; es pescador, lo fue toda su vida); 3) Amara Aguirre (hermana menor de Kaiet; es casi 7 años menor; soltera, guapa, dulce, cariñosa, sencilla, generosa, comprensiva, de cabellos negros lisos, ojos grises y almendrados; trabaja en el laboratorio de una de las conserveras del pueblo); 4) Leonor Madariaga (madre de Kaiet; falleció hace 17 años, trabajaba como costurera; era fuerte, cariñosa y atenta con sus hijos); 5) Raquel (esposa de Kaiet; fallecida hace menos de 1 año en un accidente de tránsito; era preciosa, de cabellos castaños, dulce, cariñosa; provenía de una familia rica; se conocieron en la fiesta del final de carrera); 6) Alicia y Emilio (padres de Raquel; suegros de Kaiet; ricos, sencillos; siempre quisieron mucho a su yerno, hasta que Alicia cambió con él luego de la muerte de Raquel); 7) Julen (hermano mayor de Maddi; fue el mejor amigo de Kaiet cuando eran niños en Bermeo; altísimo, más de 1.80cm, musculoso, cabello rizado de color cobrizo, como 37 años, trabaja como pescador y también atiende la taberna de su padre; está casado y tiene una hija); 8) Nagore (esposa de Julen; fue la mejor amiga de Maddi desde niñas; 33 años, pecosa, divertida); 9) Iratxe (hija de Julen y Nagore; 15 años, es la única nieta y sobrina de la familia, todos la adoran; se parece mucho a Maddi tanto físicamente como en el carácter; es preciosa, alta, delgada, rizos dorados cobrizos, ojos verdes; inteligente, intrépida, quiere estudiar para ser médico forense); 10) Valentín (padre de Maddi y Julen; fue pescador hasta que sufrió un accidente; por eso compró la tradicional taberna “Izarra”; es muy amigo de Gabino); 11) Edurne (madre de Maddi y Julen; siempre fue dulce, cariñosa, sabia, optimista, con muy buen humor; tiene el cabello corto blanco y está en silla de ruedas desde hace unos años cuando un auto la chocó para luego darse a la fuga); 12) Unax (pareja de Maddi; moreno, profundos ojos negros, buen hombre, amigable, sencillo, directo; trabaja como veterinario en una clínica en Bilbao; y fue precisamente en esa ciudad en la que se conocieron en un festival; llevan juntos poco más de 1 año, pero han terminado y regresado unas 5 veces; él la ama en verdad); 13) Ander (amigo de Kaiet en Bermeo, del inseparable “grupo de 5 amigos”; corpulento, usa gafas, es cariñoso, gracioso, rudo, aficionado a leer; tiene una librería en el pueblo; está divorciado, su esposa lo dejó por otro justo el día en que cumplían 2 años de casados); 14) Eduardo (amigo de Kaiet en Bermeo, del inseparable “grupo de 5 amigos”; ojos oscuros, sonrisa fácil y relajada, muy felizmente casado desde hace casi 10 años, es ejecutivo en una de las conserveras del pueblo; es el que cocina en las reuniones del grupo); 15) Isidro (amigo de Kaiet en Bermeo, del inseparable “grupo de 5 amigos”; es el más bajo en estatura pero el que tiene el corazón más grande; generoso, comprensivo, sabe escuchar, pero también es fiestero y alegre; trabaja en una gasolinera); 16) Babucar (“Babu”; pareja de Amara; africano, nacido en Senegal, de piel negra; hace varios años llegó a España, y hace pocos años que vive en Bermeo; muy buena persona, trabajador, amable, gracioso, romántico, apasionado; trabaja como pescador en un moderno atunero llamado “Txori Toki” que lo suele llevar por aguas internacionales; en un principio ser pescador fue el único trabajo que consiguió, pero ahora le encanta lo que hace; en África era agricultor, pero vendió todo para buscarse una nueva vida en otro país; siempre mandaba casi todo lo que ganaba a su familia ahí, pero ahora ya los tiene viviendo con él en Bermeo y sigue siendo su sostén económico); 17) Alasne (compañera de escuela de Iker en Bermeo; es la niña que le gusta; morena, vivaracha); 18) Marcos (nuevo mejor amigo y compañero de Iker en la escuela de Bermeo); 19) José María (viejo mecánico de Bermeo; casado, amable, atento, buen hombre; Kaiet guarda muy buenos recuerdos de él y su esposa); 20) Roberto Betanzos (nuevo y joven notario en Bermeo; casado, su segundo hijo padece de distrofia muscular); entre otros.


Comentarios personales:

Esta es la cuarta novela publicada por esta fabulosa escritora española, llamada Ángeles Ibirika, en los primeros meses del año 2013. Y también fue la última, hasta que el 02 de junio de este año, viera la luz su quinta novela.

El contenido está dado por 41 capítulos (sin epílogo), en poco menos de 400 páginas (según el formato en el que lo hayan leído), ambientada mayormente en la ciudad de Bermeo (Vizcaya, España) y también en Madrid. La verdad es que la recreación y la explicación que hace la autora de los bellos escenarios de Bermeo y sus alrededores son maravillosas, tanto que te hacen sentir que estás en lugares tan bellos como los que ella describe, incluso lo frío y agitado del mar.

La trama inicia con nuestro protagonista, Kaiet, que regresa a Bermeo, la ciudad que lo vio nacer y crecer, misma que abandonara sin despedirse de nadie con 19 años luego del fallecimiento de su madre y de una gran pelea con su padre, y a la cual regresa ahora luego de 17 años, en el peor momento de su vida. En la actualidad, es un hombre viudo desde hace unos cuantos meses, con un hijo de 7 años llamado Iker que ha quedado muy afectado por la repentina e inesperada ausencia de su madre, a la que adoraba, al igual que Kaiet, que siente como si le faltara su alma desde que Raquel no está. A ambos les ha costado salir adelante, siguen devastados y perdidos, aún con los grandes esfuerzos que Kaiet ha hecho para lograr que su hijo volviera a sonreír y saliera de ese mutismo que lo tiene consumido. Para eso, durante 2 meses lo tuvo viajando por distintos países de Europa como Francia, Suiza e Italia, sin obtener resultados. En cuanto regresaron a Madrid, a esa casa llena de recuerdos de la mujer que perdieron, todo fue aún más agobiante y asfixiante, por eso, luego de una visita de su hermana Amara que le propuso que fuera a quedarse durante un tiempo a Bermeo, ya que tal vez puede que ya fuera tiempo de que él regresara a su ciudad y que eso podría hacerle bien a Iker; él prometió pensarlo, aunque en realidad tenía pocas ganas de volver al lugar que juró que nunca volvería a pisar. Pero luego, ya solos, es el mismo Iker el que le insiste que quiere ir, porque quiere mucho a su tía Amara, y para conocer a su abuelo, por lo que a Kaiet no le queda más que preparar todo, pedir una excedencia de un año en el trabajo y partir rumbo a Bermeo sin avisar a su hermana, por si se arrepentía en el camino. Cuando finalmente llega frente a la puerta de la que fuera y que aún sigue siendo la casa familiar de los Aguirre, está dudoso y temeroso de tocar, ya que no sabe el recibimiento que le dará su padre, aunque se imagina muy bien cómo será. Mira a su hijo Iker (junto con el perro, Pintxo, que hace poco adoptaron) para darse fuerzas y para recordar que todo esto lo está haciendo por amor y por preocupación hacia él. Toca, y quien lo recibe es su padre, Gabino, que en un principio no puede ocultar la sorpresa por verlo después de tanto tiempo, para luego reparar en la presencia del nieto que siempre anheló conocer; pero pronto logra disimular su reacción y la cambia por una de hostilidad, destilando beligerancia y hosquedad, preguntándole sobre el por qué de su presencia y sobre qué quiere ahí, etc. Afortunadamente, cuando todo está más caldeado llega Amara, quien se sorprende al ver a su hermano, ya que éste no la previno de que sí iría. Intenta calmar los ánimos, pero aunque es muy poco lo que padre e hijo se dicen después de años de separación, a Kaiet le queda claro que el rencor y resentimiento que durante tanto tiempo alimentó hacia Gabino está más latente que nunca, así que decide que se quedará, aunque lo evitará lo más que pueda. Y así lo hace; cada noche sale a dar largos paseos con el perro, para luego cenar en una taberna cercana, donde se limita a esperar a que las luces de la casa se apaguen para poder regresar y dormir junto a Iker en la que fuera su habitación desde niño (que sigue igual e intacta, tal y como él la dejó). Inevitablemente, con el paso de los días, comienza a encontrarse con gente que conoció en su pasado, algunos de los cuales no reaccionan muy bien al volver a verlo, aunque otros, en su mayoría, lo reciben bien o por lo menos con cordialidad. Kaiet no puede evitar sentirse la novedad y también un extraño entre todas esas personas que antes formaron parte de su vida, pero más que nada, no puede evitar que el vacío y la oscuridad sigan conformando su día a día, hasta que… sin pretenderlo, encuentra un sólido motivo para poco a poco volver a sonreír e intentar ver la vida con otro color e intensidad; algo que creyó que ya nunca le pasaría.

Les comento que, aunque esta novela ya la tenía en lista de pendientes desde que se publicó hace más de dos años, era de las que más me resistía a leer, debido a que había disparidad de opiniones (a favor y en contra) entre las personas que ya la habían leído; por eso, mejor me di a la lectura de las otras tres novelas de la autora (¡que las adoré!), y seguí dejando ésta para más adelante. Y bueno, ese “más adelante” finalmente llegó, y debo decir que la historia me gustó, por lo que me llevé la sorpresa al no entender por qué algunos la juzgaron tan negativamente, aunque claro, entiendo perfectamente que lo que nos provoca un libro a una y otra persona es supremamente subjetivo y muchos factores entran en juego.

Así las cosas, debo aclarar que, a pesar de que me gustó, yo también tengo algunos “peros” que expresar, y es lo que haré a continuación. En primer lugar, aunque la trama me atrapó, no me encantó, como sí lo hicieron sus otras novelas (entiéndase Donde siempre es otoño; Antes y después de odiarte; Entre sueños; no necesariamente en ese orden), entre las que aún me cuesta decidir cuál de las tres me gustó más, ya que cada una tuvo su razón para encantarme, y para hacer de su autora, Ángeles Ibirika, una de mis escritoras favoritas. En el caso de esta cuarta novela, a pesar de que la trama y la narración claramente tienen el sello de la fabulosa pluma de Ángeles, ofreciéndonos una historia muy emotiva, con extraordinarios escenarios y atractivos personajes (tanto principales como secundarios), es un hecho que por momentos el ritmo se siente algo lento, aunque no por eso sea difícil de seguir. Claramente, el mayor peso de la historia recae sobre Kaiet, que es quien tiene una relación rota y deteriorada que recuperar con su padre Gabino, una nueva forma de vida que construir con su hijo Iker, y un corazón que cree que ya no puede ser entregado a nadie más que a su esposa muerta. Asimismo, tiene amistades importantes que recuperar, lazos que afianzar (como con sus exsuegros) y aspiraciones profesionales que encausar, entre otras cosas. 

Es así que, pese a que también hay partes en el libro que nos las cuenta Maddi, se debe reconocer que su participación y la historia de amor entre ella y Kaiet no ocupan un papel principal en el desarrollo, o sea, para expresarlo con mayor claridad, el amor de esta potencial pareja no es lo más importante de la trama, ya que el verdadero núcleo de todo es la sanación de Kaiet, misma que puede conseguir arreglando todas las cosas que están mal y que no le permiten avanzar (el rencor hacia su padre, la culpa por la muerte de su esposa, la distante relación con su exsuegra, etc.), a la vez que aprende a soltar todo el enorme peso que viene cargando durante tanto tiempo y la idea de que le debe fidelidad eterna a la que fuera la mujer de su vida.  

Por último, sentí el final demasiado precipitado, ya que esperaba que, después de haber acompañado a los protagonistas y a la familia Aguirre a lo largo de todas sus experiencias, me merecía saber un poco más de cómo siguieron sus vidas, cómo se las estaban arreglando con la novedad de su situación, cómo se sentía Iker, cómo se relacionaron las familias, etc., etc. Ya saben, ese “epílogo” o por lo menos ese capítulo extra, en el que las curiosas como yo, queremos conocer los detallitos después del reencuentro, y saber que todos los involucrados “están felices y comen perdices”, o cómo de dichosos son, o si no lo son tanto, etc, etc… ustedes me entienden. Me faltó ese “plus” que muchos lectores consideramos necesario.    

En resumen, creo que esta autora escribe tan bien que sus libros siempre terminan por atraparte, aunque en este caso, pese a que me gustó mucho lo que leí, sí debo reconocer que me llegaron más sus otras tres novelas; lo que no quiere decir que sea algo que voy a privarme de recomendarles. No, para nada. Si son de los que gustan de historias emotivas en las que los temas centrales son el perdón y la reestructuración emocional, mental y espiritual del personaje principal, entonces éste es el tipo de libro que deben elegir. Y les aclaro que no es de esas historias en donde lees sufrimiento de principio a fin, para terminar agobiado o con el corazón con agujeritos. No, aquí el drama es aguantable, y el romance es casi secundario. Si lo leerán o lo leyeron, ¡¡ahí me cuentan!! JJJ   


Frases: (pueden ser spoilers)

<<Ahora se daba cuenta de que todo lo que había ocurrido en los últimos meses le había conducido hasta esa puerta que contenía en su madera el olor y el sonido del mar. Ahora era consciente de ello, y también de que hay acontecimientos inesperados que te fuerzan a hacer lo que creíste que nunca harías o que te llevan a lugares a los que te juraste que jamás regresarías. Pero no era por él por quien estaba de nuevo allí, en Bermeo, a punto de enfrentarse al amargo pasado, sino por su hijo; ese pequeño ser por el que no existía nada que no estuviera dispuesto a afrontar…>> (Kaiet)

“—Hay razones imposibles de entender y heridas imposibles de curar. —Por culpa del silencio. Callarse no cura las heridas. Es hablando, gritando dónde y por qué duelen; es sacándolas al aire como cicatrizan. —No en mi caso…” (Kaiet y Gabino)

“—¿Por qué vamos a brindar? —Por nuestra amistad. Porque siempre estás ahí, haciendo que todo resulte más fácil. —Entonces, ¿soy yo el motivo de la celebración? —Últimamente me siento bien. Mi hijo me está cambiando por mi padre, duerme con él, se divierte con él, confía sus íntimos secretos a otros en lugar de a mí. Mi hermana me atosiga, el tuyo sigue odiándome... Pero me siento bien.Y, sí, es gracias a ti; a que comienzo y termino los días contigo…” (Maddi y Kaiet)

“Si no quieres que hablemos de eso, no lo haremos. También a mí me gusta el silencio. A veces es la conversación en la que más cosas se dicen…” (Maddi)

“—A veces lo que quieres y lo que puedes tener no son la misma cosa. —Lo sé. Pero entonces es cuando tú peleas con todas tus fuerzas para conseguir que lo sean…” (Kaiet y Maddi)

<<Y es que él la veía como a esos nostálgicos días de lluvia que te llevan a refugiarte al calor del hogar, pero también como a esos otros en los que te sorprende y te cala hasta los huesos sin que te importe. O directamente te agrada, te llena de vitalidad. A él siempre le había gustado la lluvia, en todas sus infinitas formas, tal vez porque era un hombre del Norte y sabía ver el color especial de esos días, desapacibles para algunos, llenos de momentos mágicos y olores únicos e imposibles para él. Nunca le había confesado que la veía de esa manera […] Definitivamente, ella era para él como los días de lluvia, con su pasión arrebatada y también con su dulce melancolía. Días como aquél, que sin que aconteciera nada especialmente reseñable, transcurrían cuajados de momentos perfectos. Días sencillamente perfectos durante los que sentía que no necesitaba nada que no hubiera conseguido ya>> (Kaiet)

“—Porque no puedo imaginar mejor compañía que la tuya; porque a tu lado me siento bien, mejor hombre y mejor persona. Porque me contagias tu alegría, porque ya no puedo estar lejos de ti, porque me renuevas las ganas de vivir a cada segundo. Porque me haces feliz, Maddi, y siento algo muy fuerte por ti, tan fuerte que a veces me supera. —¿Y dónde está el pero? —Dentro de mí. Es algo que me impide entregarme por completo, algo que a veces me confunde y que, a pesar de mí mismo, me aleja de ti. —¿Y cómo llamas a esto que sientes? —No lo sé. Sólo puedo asegurarte que te quiero. —Para mí no es suficiente. Siempre queremos más. Porque, no nos hagamos los «tontos»; tú sabes que no he dejado de amarte ni un solo día en estos diecisiete años. Y tú jamás vas a corresponderme así. —Dame tiempo. —¡No quiero! Por primera vez he visto claro que si sigo persiguiendo un imposible voy a acabar destrozándome. —No llores, por favor. —Sólo pendiente de ti, pendiente de que estés bien, de verte sonreír, de hacerte feliz. Y cada vez me he ido olvidando un poco más de mí misma. Me conformaba con tenerte, como si ninguna otra cosa importara, pero ya no puedo más. Tú nunca vas a decirme que me amas ni vas a amarme como la amas a ella. Y eso está bien; no te culpo. Es probable que tampoco yo pueda volver a amar a nadie como te amo a ti. Pero ha llegado el momento de terminar con esto que no nos lleva a ninguna parte. —Lo he estropeado todo, ¿verdad? —No; sólo me has ayudado a abrir por fin los ojos. —Dime que al menos podremos vernos como dos simples amigos. —No me pidas eso ahora, por favor. No podría soportar verte cada día sin desear besarte. —Eres una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Sé que en el fondo lo sabes, Maddi. Y también sabes que te voy a echar terriblemente de menos…” (Kaiet y Maddi)


Observaciones (Obs):

- Esta era la última novela publicada por la autora, hasta que el 02 de junio de 2015 (luego de más de dos años) nos presentara su nuevo y quinto trabajo “Un refugio en Katmandú”. (Ver info

- Algunos lugares mencionados: 1) Bermeo (ver info); 2) Bakio (ver info); 3) Playa de Mundaka (ver info); 4) San Juan de Gaztelugatxe (ver info); 5) Isla de Ízaro (ver info); 6) Astún (ver info); 7) Reserva de la Biosfera de Urdaibai (ver info); 8) Mungía (ver info); entre otros.

- Algunos conceptos mencionados: 1) Euskera (ver info); 2) Batalla de Matxitxako (ver info); entre otros.

- Distancia entre Madrid y Bermeo: son entre 4 a 5 horas, dependiendo de la ruta que se tome. (VER

- Se hace mención del libro “A sangre fría” de Truman Capote. (Ver info


Booktrailer: Ver video 



Soundtracks del libro:
- “Algo contigo” (Intérpretes varios; Vicentico)



8 comentarios:

Lorena Rivera. MMDR dijo...

Hola! Tengo esta novela desde que salio publicada y aun no la he leído (soy lo peor). Una vez una chica me dijo que para leer los libros de esta autora tienes que encontrar el momento justo porque son una novelas preciosa que no dejan indiferente y yo espero encontrarlo pronto. Un beso nos seguimos leyendo

Neus dijo...

Pinta bastante bien, parece tener un buen estilo y argumento
un beesote

Astrid G. dijo...

Hola, este libro también me costo, sobre todo entender a Kaiet, al comienzo pensaba que el motivo del distanciamiento debía ser terrible, pero cuando se supo cual era, sinceramente me pareció que Kaiet no había madurado y mas siendo padre. Eso si los sentimientos, las descripciones, son como acostumbra Angeles lo mejor del libro.

Car dijo...

Hola "Mis momentos de relax"!!

Pues te dijeron muy bien. Eso es totalmente cierto; para leer las novelas de esta autora (sobre todo las 3 anteriores a ésta) sí conviene estar en un estado de ánimo conveniente, porque sí son historias intensas, preciosas, con mucho sentimiento.

Si aún no leíste nada de esta autora, te recomiendo empezar con cualquiera de sus 3 primeras novelas, y que después vayas por ésta o por la nueva que publicó ahora en junio.

¡¡Me encantaría leer tu opinión en sus reseñas correspondientes!!

Saludos!! :D

Car dijo...

Hola Neus!!

Sí, esta autora es muyyy buena y no decepciona.

Si la lees, me cuentas, por favor.

Saludos!! :D

Car dijo...

Hola Gio!!

Sí, sentí igual con respecto a Kaiet (que por cierto su nombre me pareció rarísimooo). Lo consideré demasiado rencoroso, y como dices, la verdad el motivo tampoco era para tanto. Yo también imaginé algo muchooo más grave.

Y bueno, creo que precisamente el libro trataba sobre eso; sobre el crecimiento personal que debería tener Kaiet y esa sanación del espíritu que tantooo necesitaba.

De todas maneras, como siempre esta autora me hizo disfrutar de sus descripciones y también emocionarme en algunas partes.

Besotes!! :D

Karina dijo...

Hola Car! tu reseña impecable como siempre...este libro de Angeles no me he decidido a leerlo, me ha gustado mucho su relato en Entre Sueños (mi favorito) y Donde siempre es Otoño, pero Antes y Despues de Odiarte no pude terminarlo y este, Días de Lluvia no me ha tentado, ademas de leer comentarios que no lo han favorecido demasiado...así que en este no las he acompañado aunque leyendo tu reseña un poquito de ganas me da su lectura, pero no se si las suficientes para su lectura....ya te contare.
Beso grande.
Kary

Car dijo...

Hola Kary!!

¡Muchas gracias por tu comentario! Si te soy sincera, esos tres libros que mencionas de Ángeles me han gustado más que éste (no sé si te ayude en algo tomar eso como parámetro). Pero a esta autora siempre es un gusto leerla por su prosa impecable, aunque una trama te guste más que otra.

Si la lees, ya me contarás!!

Besotes!! :D

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